El Ayuntamiento de Valencia y el Levante UD han firmado un protocolo de intenciones para la recalificación de la parcela donde está ubicado el Ciutat de València y la construcción de un nuevo estadio financiado por el club, propietario del mismo, con un aforo mínimo de 15.000 personas, cuyo uso compartirá con las necesidades municipales.
Redacción | NOSTRESPORT.COM
El Ayuntamiento de Valencia y el Levante UD han firmado un protocolo de intenciones para la recalificación de la parcela donde está ubicado el Ciutat de València y la construcción de un nuevo estadio financiado por el club, propietario del mismo, con un aforo mínimo de 15.000 personas, cuyo uso compartirá con las necesidades municipales.
El protocolo lo han rubricado este lunes en la casa consistorial la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente del Levante UD, Quico Catalán, que ha destacado que este acuerdo "es vital" para "la salvación del club. "Es el primer paso aunque queda mucho trabajo por hacer. Tenemos un grave problema pero esta firma nos permite tener un aval y garantías para hacer frente a nuestras obligaciones y presentar un plan de viabilidad y de pago en el convenio de acreedores que tenemos que presentar en las próximas fechas", ha explicado el presidente levantinista.
Quico Catalán ha insistido en que la venta de la parcela recalificada "va a ser la salvación" del Levante UD y ha agregado que, aunque mantienen la deuda de 90 millones de euros y "no finalizan los problemas", gracias a este acuerdo, salen "fortalecidos" para poder llevar adelante en los próximos cinco años una "mejor gestión".
Barberá ha justificado este protocolo en el "interés general" de la ciudad de tener una instalación de ese menor aforo "para entrar en los circuitos de ciertos acontecimientos públicos que benefician a la ciudad o competiciones de carácter local", a diferencia de un estadio para acoger acontecimientos de primer nivel" como una final de la Liga de Campeones.
Tras felicitar al equipo por la trayectoria de esta temporada "que le acerca de manera definitiva al objetivo bien buscado y merecido del ascenso a Primera", Barberá ha recordado las "enormes dificultades" por la que pasa el club y ha reconocido la labor de "estabilización de la gestión" de la actual directiva.
Para la alcaldesa, "dentro de la voluntad de apoyo al deporte, el Levante UD merece una consideración especial porque celebra este año su centenario".
Barberá ha señalado que el protocolo es el paso previo para la firma de un convenio que concrete la construcción del estadio, "financiado por el club y que permita un uso compartido de acuerdo con las necesidades generales del Ayuntamiento de Valencia".
El protocolo, que pasará por la próxima comisión de Urbanismo del día 7 de junio, adelanta que habrá una recalificación de la parcela donde se ubica el actual estadio del club, de 24.749 metros cuadrados, para uso residencial y servicios. "Tenemos que dar un trato igual a los dos clubes de la ciudad, ha afirmado Barberá, que ha resaltado la labor histórica y social del Levante UD y le ha deseado "una vida fructífera de cien años más y que suba a Primera División" y "el gato vuelva a subirse a la palmera".
Quico Catalán ha agradecido una vez más "la colaboración vital" del Consistorio y ha asegurado que el protocolo "es un acicate más, un aliciente más para que este consejo de administración sea más responsable si cabe" ante la entidad, el Ayuntamiento y la ciudad, al mismo tiempo que también ha dicho que espera “que este convenio tenga el apoyo de los dos grupos políticos que gobiernan la ciudad”.
El máximo responsable del club levantinista ha asegurado que la situación les "obliga a perder el patrimonio para salvar este ‘match ball’ por el que pasa la entidad. "Nuestro primer objetivo es saldar la deuda y luego ya hablaremos de grandes retos como recuperar la casa que perdemos porque la situación nos obliga"
