El Lucentum Alicante logró el ascenso tras vencer al Melilla (72-66) en una final histórica para los alicantinos. En un final de partido apretadísimo, los chicos de Quintana se impusieron para alcanzar la liga ACB. El Lucentum comenzó el partido con decisión y se fue al descanso con once puntos de ventaja (44-33). Sin embargo, la tensión y los nervios apretaron el marcador en la segunda mitad, que no se decidió hasta los segundos finales, cuando Hill marco el triple decisivo. ¡Felicidades!
Redacción | NOSTRESPORT.COM
El Lucentum Alicante, tras dos temporadas en la LEB Oro, jugará la temporada 2009/2010 en la Liga ACB, tras conseguir con todo merecimiento el ascenso en la Final-4 de Fuenlabrada. Los hombres de Óscar Quintana se mostraron superiores a su rival de hoy, un Melilla Baloncesto que nunca dio el partido por perdido. El estadounidense Kyle Hill, como sucedió en el partido del sábado, fue clave para los alicantinos en el tramo final del choque y, con un triple a falta de 18 segundos para el final, certificó el ascenso de Lucentum.
Comenzó el choque con dominio alicantino, que supo leer con acierto la defensa norteafricana, lanzando con acierto desde los 6’25, y tomando las primeras ventajas. Los dos equipos trataban de imprimir velocidad a su juego, y, a causa del gran ritmo del encuentro, la rotación de banquillo se tornaba casi vital para el desarrollo del juego. Y de ahí surgió un gran Guille Rejón, que tomó el mando de las acciones ofensivas de los suyos. El madrileño, además, era un baluarte en defensa, contagiando su habitual intensidad a sus compañeros. Los de Quintana – muy acertado en la dirección de equipo en esta final – se mostraban muy seguros en el tiro, lo que junto a una cierta falta de ideas de su rival dio el parcial del primer período a Lucentum.
Pese a lo dicho, el choque se antojaba muy largo, y todo podía pasar. Los alicantinos dominaban el choque, pero no certificaban – como sí sucedió en la Copa Príncipe – su triunfo con claridad; los de Paco Olmos no estaban finos, y no mostraban el juego organizado y con variedad de soluciones que habíamos visto durante la temporada, sino que era una escuadra muy dubitativa, tanto en defensa como en ataque … De todos modos, al ecuador del encuentro nada había decidido, pues mientras que Lucentum había dominado el choque pero no había sabido cerrarlo, Melilla aún podía decir la última palabra. Los alicantinos dominaban el rebote (22 a 14, y además Melilla no había capturado ningún balón en ataque) en ambas zonas, pero su nulo acierto en el triple en el segundo período y su bajo porcentaje en tiros libres les impedía dejar KO a su rival, que, por su parte, sólo ofrecía en cuentagotas muestras de poder salir del bache.
Tras el reglamentario paso por vestuarios, la decoración cambió sobremanera. Lucentum salió muy enchufado al choque, y con sendos triples certificó un parcal de 8-0 que dejaba “grogui” a los del técnico valenciano (ex de Pamesa y Calpe) Paco Olmos. Los alicantinos lograban su máxima ventaja del partido en el minuto 23 (52-33), y el técnico de los melillenses se veía obligado a llamar al orden a los suyos con un tiempo muerto. Un nuevo parcial de 7-0, aunque esta vez para los norteafricanos, daba razones a la afición melillense para creer que era posible la remontada, mientras que por parte alicantina parecía que el equipo comenzaba a bajar el pistón, y se estrellaba ante la defensa rival, que con sus numerosos cambios de asignación desconcertó a los de Quintana, que no encontró esta vez soluciones en la rotación de banquillo. El tercer período dejaba las espadas en todo lo alto (59-49) para la solución final.
El último y definitivo período se inició con nervios en las dos escuadras, con mejor suerte para Melilla, que metiendo balones interiores y con un gran acierto desde los 6’25 desarboló la defensa de Lucentum. Y es que mientras que el marcador se apretaba, la tensión iba en aumento, sabedores todos los participantes de lo que había en juego. El choque estaba muy vivo, con todo por decidir, aunque siempre estaba Lucentum por delante en el electrónico (como ocurrió en los 40 minutos del partido). Esto, de todos modos, no frenó a un Melilla que puso nervioso a un Lucentum que dejó que su rival se pusiese a 3 puntos, y que creyese firmemente que podría darle la vuelta al encuentro. Y ahí surgió la figura de Kyle Hill, autor de 7 de los últimos 8 puntos de los suyos. El americano, insuperable en los dos finales de partido (sábado y domingo), certificaba lo que toda una ciudad llevaba dos años esperando: LUCENTUM ACB. El principal objetivo de la temporada – aunque en “segunda ronda – se había conseguido, Lucentum vuelve al lugar de dónde no debía haber salido.
FICHA TÉCNICA
LUCENTUM ALICANTE, 72: Berni Hernández (0), Txemi Urtasun (3), Carlos Cazorla (10), Taylor Coppenrath (10), Martinas Andriuskevicius (3) – cinco inicial -; Guillermo Rejón (21), Pere Llompart (4), Jorge García (0), Kyle Hill (21), Áxel Weigand (0), Alfonso Sánchez (0).
MELILLA BALONCESTO, 66: Ciorciari (13), H. García (11), Ruiz (3), C. Victor (10), Southall (8) – cinco inicial -; Huertas (11), Torres (8), Waleskowski (2), Lázaro (0), González (0).
PARCIALES POR PERÍODOS: 25-14, 19-19, 15-16, 13-17.
ÁRBITROS: Sr. De Lucas y Sr. Pla. Cayeron eliminados por personales Andriuskevicius en el Lucentum, y Huertas, Southall y Torres en el Melilla.
INCIDENCIAS: Partido Final de la Adecco LEB Oro 08/09 (Fase Final-4), disputado en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada, ante unos 2500 espectadores.
