El partido contra el Bujalance del pasado fin de semana ha traído al Intersa Ibi muchas más consecuencias que las deportivas. En la pista andaluza hubo invasión de campo, agresiones físicas a miembros del cuerpo técnico del equipo alicantino y, ahora, desde una web afín a los cordobeses se ataca a la familia de un jugador del Intersa.
Aitor Pilán | Nostresport.com
El Ibi no sólo se trajo de Córdoba una derrota dolorosa, también se trajo un arsenal de improperios, faltas en contra, injusticias arbitrales y una denuncia a la Guardia Civil. Al descanso del encuentro, que acabaron perdiendo los alicantinos, el marcador reflejaba un 0-1 que mostraba la superioridad del equipo de Bartual pero en la segunda parte, un ataque de protagonismo de los árbitros tras la expulsión del jugador local Chapa fue la mecha que encendió los ya calientes ánimos de la grada del pabellón andaluz.
Tras la expulsión del jugador local los colegiados empezaron a señalar faltas en contra del equipo alicantino –hasta un total de 14 en el segundo tiempo-, pero el colmo del despropósito llegó cuando uno de los trencilla señaló una falta a Guti y le amonestó con tarjeta amarilla. Tras mostrársela al jugador, se dirigió a la mesa y confirmó que “le he sacado roja, pero me he confundido al enseñarla”.
Banquillo hostil. En el banquillo que habían preparado para el Intersa Ibi había cinco personas con acreditación de directivos del equipo cordobés incluidas. No se separaron ni un instante del entrenador valenciano y estuvieron todo el partido profiriendo insultos y amenazas a un banquillo que no sabía, ni sabe tres días después, cómo explicarse lo ocurrido.
En el último sirenazo, que marcaba el final del encuentro, los árbitros abandonaron la cancha a toda prisa dejando al equipo alicantino “encerrado” en el parqué. La invasión de campo por parte de los aficionados, que habían estado bebiendo y fumando en la grada, prohibió la entrada al vestuario del equipo de Ibi durante 40 minutos y fue precisamente durante ese tiempo cuando se produjo la agresión más grave de todas. La fisioterapeuta del conjunto alicantino fue zarandeada con brusquedad por algunos aficionados del Bujalance hasta el punto de provocarle un ataque de ansiedad.
El espectáculo, dantesco y ofensivo para el deporte, fue escrutado sin ningún tipo de acción por su parte por los agentes de seguridad del pabellón cordobés y también por el palco de autoridades presente: Miguel Pérez, presidente del conjunto bujalanceño, el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, el delegado de turismo y deportes de la Junta de Andalucía, Juan Torres y el alcalde de Bujalance, Rafael Cañete que, según relatan fuentes del club alicantino, “no dejó de fumar su puro y acabar su copa mientras la invasión de campo se metía con nosotros”. Flavio Revelo, jugador el Ibi con reconocida experiencia en División de Honor, reconocía “no haber visto nada igual en toda mi vida, es algo alucinante”.
No acabó ahí. Finalmente consiguieron llegar al vestuario y salir del pabellón pero días más tarde la afición del Bujalance sigue empeñada en hacer la vida imposible a los del Ibi y en un foro afín al conjunto andaluz se han escrito varios comentarios hirientes con injurias hacia la mujer de un jugador, del que también han puesto su correo electrónico invitando a los foreros a que envíen mails con amenazas.
El club alicantino ya ha puesto todo lo acontecido a disposición de la Guardia Civil y espera represalias deportivas y legales contra el Bujalance.
