Partido muy serio el planteado desde el inicio por parte del Vinaròs, que salió presionando después de canasta, cosa que le permitió robar muchos balones y conseguir canastas fáciles. Algunos fallos en dicha presión provocaron que el tanteo en el primer cuarto no fuera muy abultado y se llegara al final del primer cuarto con un 24-15 a favor del Vinaròs. El segundo cuarto comenzó con un equipo visitante más puesto en el partido, y este cuarto se movió en la igualdad.
Partido muy serio el planteado desde el inicio por parte del Vinaròs, que salió presionando después de canasta, cosa que le permitió robar muchos balones y conseguir canastas fáciles. Algunos fallos en dicha presión provocaron que el tanteo en el primer cuarto no fuera muy abultado y se llegara al final del primer cuarto con un 24-15 a favor del Vinaròs.
El segundo cuarto comenzó con un equipo visitante más puesto en el partido, y este cuarto se movió en la igualdad. El Vinaròs seguía presionando aunque ya de manera menos efectiva, y el Tavernes, con una buena defensa individual, alternaba con zona en este cuarto. Ahí comenzaron los problemas de faltas en el Vinaròs, con Lara sumando 3 faltas, Marta 2 y Aranxa 2, llegando al descanso con el resultado de 36-28.
El equipo local no encontraba forma de pararla, hasta que el equipo local recurrió a una zona agresiva para protegerse de las faltas, una estrategia que frenó al Tavernes, que se atascó. Barber empezó a tener problemas para anotar, y eso lo aprovechó el Vinaròs -por medio de Arancha, Sonia y Celina- para aumentar un poco la diferencia y llegar al final del tercer cuarto con el marcador de 52-38.
Una cómoda ventaja, conociendo el resultado que se dio en el primer partido de esta eliminatoria -que fue de más 24 para el Vinaròs-, que hacía que las jugadoras de Ray Santanta se vieran ya con un pie en Autonómica.
En el último cuarto, las jugadoras del Vinaròs -sabedoras de la diferencia- salieron a pista a sentenciar el partido e intentar sellar el ascenso de categoría con una victoria, y dedicarla al numeroso público que asistió al partido y que no paró de .
El Vinaròs desplegaba así su mejor juego y sellaba prácticamente la victoria alcanzando una ventaja de casi 20 puntos. A partir de ahí, el entrenador local empezó a rotar su banquillo sacando a pista a todas sus jugadoras (4 cadetes de primer año y una de segundo), que conseguían anotar todas y mantener la diferencia en el marcador.
El Tavernes lo intentó todo, pero solo su jugadora Barber siguió haciendo daño bajo los aros. El equipo visitante nunca se rindió y siguió luchando hasta el final sabiendo que el encuentro lo tenía perdido, lo que habla de su pundonor y buen. Mientras tanto, Santana homenajeó a sus jugadoras júnior y las fue cambiando a todas para que recibieran el reconocimiento del público y los aplausos. El Vinaròs acabó jugando con un 5 totalmente cadete, mientras las júnior lo celebraban por todo lo alto en el banquillo. Se llegó al final con el resultado de 72-56.
