El Valencia no acepta el aumento salarial propuesto por el representante de Carlos Marchena. El sevillano no correrá la misma suerte que Villa y Silva, quienes este verano mejoraron su situación contractual. El club che ha respondido con contundencia a la petición de Manuel García Quirón. Los de Mestalla no están dispuestos a negociar ahora.
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Sara Carbonell | NOSTRESPORT.COM
El Valencia no acepta el aumento salarial propuesto por el representante de Carlos Marchena. El sevillano no correrá la misma suerte que Villa y Silva, quienes este verano mejoraron su situación contractual. El club che ha respondido con contundencia a la petición de Manuel García Quirón. Los de Mestalla no están dispuestos a negociar ahora.
Carlos Marchena amplió en el 2005 su contrato con el Valencia hasta la temporada 2010-2011. El representante del valencianista considera que su representado cuenta con un palmarés suficiente para ser reconocido, tal como ocurrió recientemente con Villa y Silva. Estos dos jugadores renovaron y ampliaron su contrato el pasado mes de agosto. Ante las ofertas de equipos como el Real Madrid, el FC Barcelona o la Roma, Soriano decidió apostar por ellos. El club rompió con el límite salarial de 1.8 millones. De esta forma, el asturiano y el canario se convirtieron en los jugadores mejor remunerados de la plantilla.
Otros jugadores como Joaquín no tuvieron tanta suerte. El del Puerto de Santamaría estuvo a punto de abandonar el club tras la negativa de éste de ampliar su contrato.
La petición de Marchena contrasta con unas de sus últimas declaraciones. En una entrevista que concedió a “Las provincias” hace apenas un mes, le preguntaron si creía que merecía un reconocimiento por parte del club. A lo que el central contestó; “Yo no tengo que entrar en lo que debe o no hacer el club. Mi trabajo es entrenarme, crecer cada día, ayudar y estar comprometido en los momentos delicados de la entidad. No soy quién para decir si lo merezco o no. Cada uno tiene su parcela, debe asumir su responsabilidad y yo no soy quién para juzgarme a mí mismo. No es mi papel.”
