viernes, marzo 29, 2024
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El Valencia sí tiene un color especial (3-1)

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El Valencia C.F. mostró la magia que atesora en un partido de infarto que ganó por 3-1 al Sevilla. Tras el 0-1 de Escudé y la expulsión de Adriano, el conjunto de Emery remontó con goles de Villa, Mata y el revulsivo Pablo Hernández.

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Víctor Pastor | NOSTRESPORT.COM
El Valencia Club de Fútbol despejó las dudas en cuanto a su juego y, si se reconcilió con su afición ante el Getafe, contra el Sevilla se fusionó hasta conseguir convertir Mestalla en una olla a presión que consiguió descentrar a los sevillistas. Un ambiente de gala acogió un partido emocionante que ganó el conjunto ché por 3 goles a 1 embolsándose tres puntos que le acomodan en la cuarta posición de la tabla a cinco puntos del tercer puesto regentado por el propio cuadro de Manolo Jiménez.

Caminando por la Avenida Suecia, alrededor de las seis de la tarde, se sabía que algo importante se cocería en Mestalla. Una hora más tarde, los jugadores del Valencia y del Sevilla saltaban al terreno de juego para disputar un partido en el que ambos se jugaban, como poco, la tranquilidad de sumar tres puntos más en zona Champions. Para conseguir esto, Unai Emery apostó por una defensa de cuatro un tanto extaña puesto que alineó a Alexis en lateral izquierdo. La zaga defensiva la completaban Miguel, Marchena y Albiol y, esta línea, engancharía con el ataque a través del doble pivote clásico del Valencia: Albelda y Baraja. Como carrileros, Mata y un cuestionado Joaquín flanqueaban a un Silva en la mediapunta. Arriba, el máximo goleador español de la liga, con 23 goles, David "el Guaje" Villa. El Sevilla, por su parte, no echó toda la carne en el asador dejando en el banquillo a Luís Fabiano.

Los primeros minutos del encuentro estuvieron controlados por los sevillistas en lo que vienen siendo los instantes de adormilamiento a los que el Valencia tiene tan acostumbrados a sus aficionados. Fruto de ello, llegó el primer y único gol de los visitantes: Renato botó un córner que Escudé remató ante la pasividad defensiva del conjunto ché. A pesar de ello, Mestalla rugía como no se había oído en ninguno de los partidos de esta temporada y este aliento empujó a su equipo a despertar. Silva y Villa comenzaron a abrir caminos hacia la portería defendida por Palop convirtiendo el ecuador de la primera parte en un incesante toma y daca. El Sevilla, cómodo con el 0-1, comenzó con su típica función de teatro para perder tiempo pero, en el minuto 43, Adriano fue expulsado por una fea entrada Villa en el centro del campo. La roja directa al brasileño descolocó al conjunto de Jiménez y, un minuto más tarde, el autor del gol sevillista cometió penalti sobre Mata y el depredador de los chés, David Villa, no pedonó. Marcó y empató la contienda en el minuto 47. El color del partido había cambiado y el técnico sevillano, sabedor de ello, sentó en el banquillo a un activo Perotti para sacar a Mosquera en un cambio que mostraba cierto temor. Con el 1-1, llegó el pitido que señalaba el descanso.

A pesar de contar con un hombre menos, el Sevilla salió fuerte pero ese empuje solo duró unos minutos puesto que el Valencia comenzó a mostrar los dientes con dos contrataques rematados, sin fortuna, por Joaquín y por Mata. El gaditano fue uno de los protagonistas negativos del encuentro puesto que ni estuvo acertado en el partido ni fue del agrado de la afición y, tras ser sustituído por Emery en el minuto 9 de la reanudación, le negó el saludo al técnico ché. La incursión de Pablo Hernández en el terreno fue crucial para el triunfo del Valencia. Un toma y daca menos equilibrado que en la primera parte se encargó de mantener una tensión reflejada no solo en el juego sino también en distintos rifirrafes entre los jugadores de ambos equipos.

Como si de los brazos de Popeye tras comer espinacas se tratase, las bandas del Valencia se fortalecieron y las llegadas de Pablo y Mata eran cada vez más peligrosas. Tanto es así que Villa avisó con un balón al poste. El Sevilla se había desinflado y la delantera valencianista no cesaba en su empeño. Con el doble cambio que efectuó Emery en el minuto 29, mandando al banquillo a un Villa que quería seguir jugando y a Albelda por Morientes y Vicente, los aficionados vislumbraban un empate con sabor a poco y, descontentos, gritaban "entrenador cobarde" al técnico fuentebirrense pero la desilusión de la grada no duraría ni diez minutos puesto que, en el 35, el colegiado González Vázquez señaló un penalti clarísimo a favor de los locales. Fernando Navarro despejó con la mano un centro de Mata que el propio asturiano se encargó de transformar en un 2-1 poniendo en pie a la grada una vez más. La belleza en el juego del Valencia fue de menos a más hasta que, en una jugada más propia de un partido de fútbol sala trenzada por Morientes y Vicente, Pablo culminó la remontada marcando el 3-1 en el minuto 47.

Así, el Valencia regaló una tarde de precioso fútbol a una afición que fue, más que nunca, el jugador número 12 y sumó tres puntos, en su cuarta victoria consecutiva, que le acomodan en la cuarta posición de la clasificación. El miércoles que viene, el conjunto de Emery se medirá al Betis en un partido en el que se espera que el cuadro ché vuelva a mostrar que tiene un color especial.

DATOS DEL PARTIDO

3 – VALENCIA: César, Miguel, Albiol, Marchena, Alexis, Albelda (Vicente, m.76), Baraja, Joaquín (Pablo, m.55) Silva, Mata y Villa (Morientes, m.76).

1 – SEVILLA: Palop, Adriano, Squillaci, Escudé, Fernando Navarro, Duscher (Luis Fabiano, m.86), Romaric, Navas (Capel, m.59), Renato, Perotti (Mosquera, m.45+) y Kanouté.

GOLES: 0-1, m.9: Escudé. 1-1, m.47:Villa (p.). 2-1, m.83: Mata. 3-1, m.93: Pablo Hernández.

ÁRBITRO: González Vázquez del Colegio Gallego. Amonestó a Jesús Navas, Adriano, Squillaci, Luis Fabiano, Fernando Navarro, Palop, Kanouté y Duscher por parte del Sevilla y a Baraja, Marchena, Silva, Mata, Morientes, Pablo y Miguel, por parte del Valencia. Expulsó con roja directa al sevillista Adriano (m.43) y al entrenador sevillista Manolo Jiménez (m.86).

INCIDENCIAS: Partido disputado en el campo de Mestalla ante 40.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
 

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