El submarino se enfrenta en el Estadio de la Cerámica (sábado 13:00) a una de las revelaciones de la temporada, quiénes sueñan por alcanzar plazas europeas en su primera temporada en la élite del fútbol nacional.
El Villarreal cierra un duro periplo de siete partidos en veintiuno días enfrentándose al Girona en el partido correspondiente a la jornada 27 de LaLiga. En estas tres semanas, los pupilos de Calleja han logrado solo una victoria y un empate, dejando muestras de debilidad en defensa y falta de acierto en ataque.
Por ello, el equipo buscará un triunfo que devuelva la moral a los jugadores y la ilusión a la grada, pero enfrente tendrán a un equipo que ha roto todas las previsiones. Recién ascendido, en su primera temporada en la élite, ha derrotado al Real Madrid en su estadio, empatado los dos enfrentamientos ante el Atlético y hecho sufrir a prácticamente todo rival que se le ha puesto enfrente. Gracias a un esquema muy trabajado por Machín y unos jugadores muy solidarios en el esfuerzo, los catalanes se han convertido en un equipo muy incomodo la que enfrentarse.
Para doblegarlos, Javier Calleja ha presentado una convocatoria con 19 jugadores, en la que están ausentes los tres lesionados habituales (Andrés, Bruno y Sansone) y Cheryshev por decisión técnica. Regresa, tras cumplir ciclo se sanción, Jaume Costa y sube del filial, por primera vez en Liga, Morlanes. Antes del partido, el entrenador groguet deberá hacer un descarte, que en principio podría ser Javi Fuego, quién terminó el último entrenamiento con un golpe, pero se confía en que pueda recuperarse.
El triunfo en el encuentro es realmente importante para el submarino, ya que una derrota ligada a victoria de los que vienen por detrás dejaría un panorama realmente preocupante: el Eibar puede igualar a puntos, Girona y Betis colocarse a solo uno.
