Ya decíamos en la previa que este Villarreal tendría mucho que decir aun en Turína, la gesta era hercúlea, el rival imponente y, no nos engañemos, ni los más optimistas tenían claro el desenlace, pero la entidad grogueta ya mereció más en el partido de ida (1-1) y demostró en la final de la UEFA Europa League que no hay retos que le vengan grandes.
El técnico groguet, Unai Emery, planteó un esquem táctico típico 4-4-2 , como la Juve, con Rulli, Albiol-Torres-Aurier y Estupiñán en la zaga, Trigueros-Capoue-Parejo y Pino en el medio centro y Danjuma y Lo Celso en punta, dejando en el banquillo a Chukwueze o Gerard Moreno, que a la postre saldrían de revulsivo.
El partido arrancó conforme al guión previsto. La ‘Vecchia Signora’ presionando, atacando y creando ocasiones, como un remate de cabeza de Morata que detuvo Rulli o un impresionante remate al largero de Vlahovic en el minuto 20 que a punto estuvo de adelantar a los italianos. No tuvo su noche el delantero serbio que lo intentaría en varias ocasiones pero hallaría respuesta de un colosal Rulli que se mostró como un muro infranqueable para la Squadra italiana. Pese al arreón inicial el Villarreal supo aguantar e ir ganando metros, estirándose y llegar al área de Szczęsny, para acabar la primera parte igualando en posesión y ocasiones el encuentro.
Saltaría de nuevo la Juventus tras la reanudación con ímpetu, encerrando al Villarreal en su área en un asedio continuo. Los de Emery de nuevo mostraron una gran fortaleza defensiva, afrontando con solvencia las continuas embestidas locales y conteniendo el empuje balconero. En el minuto 65 el técnico amarillo daria entrada a Samu Chukwueze y Francis Coquelin en sustitución de Yeremy Pino y Manu Trigueros. Le sentaron bien los cambios al equipo, que como ya hiciera en la primera parte, comenzó a sacudirse el dominio italiano y arribar al área blanquinegra, las sensaciones comenzaban a ser positivas y el Villarreal parecía que pensaba en las opciones de ganar el partido, apuesta que se vió refrendada en el minuto 75 con la entrada de Gerard Moreno por Lo Celso, por cierto, nos gustó el trabajo de Giovanni.
En el minuto 75 el defensor italiano Rugani derribó a Coquelin dentro del área, jugada infantil pero derribo claro en una jugada donde el italiano llega tarde al balón y derriba al francés, tras consultarlo en el VAR el polaco Szymon Marciniak, árbitro del partido, pitaría el penalty que transformaria de tirlo raso Gerard.
La Juve buscó la reacción tras el tanto groguet pero ya fue demasiado tarde, el Villarreal se mostró inmenso en defensa, sin dar opción real al rival y contundente en el contragolpe, sentenciando el partido con un gol de Pau Torres de saque de corner en el 85, alegria inmensa la del villarrealense, y redondeando una noche histórica con un nuevo penalty ya en tiempo de descuento que anotaria Danjuma.
Resultado histórica para una noche histórica de un Villarreal, recordemos, una ciudad de apenas 55000 habitantes que se cuela entre los más grandes de Europa. Felicidad grogueta.
Ficha técnica
Juventus FC: Szczesny; Danilo, De Ligt, Rugani (Dybala, m. 79), De Sciglio; Cuadrado, Locatelli (Bernardeschi, m. 83), Arthur, Rabiot; Vlahovic y Morata.
Villarreal CF: Rulli; Aurier, R. Albiol, Pau Torres, Estupiñán; Yeremy (Chukwueze. m. 65), Parejo (A. Pedraza, m. 86), Capoue, M. Trigueros (Coquelin, m. 65); Lo Celso (Gerard, m. 74) y Danjuma.
Goles: 0-1. Min. 78: Gerard (p). 0-2. Min. 85: Pau Torres. 0-3. Min. 92: Danjuma (p).
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó al local De Ligt.
Incidencias: Partido entre la Juventus FC y el Villarreal CF, correspondiente al partido de vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League, celebrado en la Juventus Stadium.
