España Sub-21 consigue una victoria inmaculada para continuar invictos en la clasificación del europeo tras cuatro jornadas. La ‘Rojita’ cuajó un partido casi perfecto en las dos áreas con una primera parte en modo «apisonadora». Irlanda del Norte Sub-21, por su parte, no ofreció ningún tipo de resistencia. Sergio Gómez y Rodri, lo mejor de un equipo coral.
España e Irlanda del Norte se veían las caras en la cuarta jornada del clasificatorio para el Europeo Sub-21. El combinado español, que contaba sus partidos por victorias, recibía en Sevilla a un rival muy físico en busca de resarcirse. El último enfrentamiento entre ambos, en una situación muy parecida a la actual, cayó del lado irlandés por 1-2.
La ‘Rojita’ saltó al terreno de juego de La Cartuja con tres novedades en el once. Luis de la Fuente decidió confiar la misma base de la plantilla que superó a Eslovaquia el pasado viernes, salvo por la baja obligada del sancionado Hugo Guillamón – Fontán ocupó su lugar-. Las únicas dos decisiones técnicas fueron las de sentar a Víctor Gómez por Carreira y a Nico Williams por Gaspar Campos «Gaspi». El seleccionador español era consciente desde un principio de la complejidad del encuentro por lo que decidió no arriesgar con muchas piezas.
Por su parte John Schofield, seleccionador de Irlanda del Norte Sub-21, propuso un calco de lo visto ante Rusia en su anterior partido clasificatorio. El único cambio estuvo en el centro del campo con la entrada de Boyd-Munce por Mccalmont, con la intención de proponer un futbol más estructurado que con el 10 combinado irlandés.
Tal y como se preveía, la ‘Rojita’ se hizo con la batuta desde el primer minuto de encuentro. Irlanda del Norte, en un bloque bajo característico a la espera de un contraataque, plantéo un juego muy duro -con 5 defensas- pero nada acertado en situaciones defensivas. La conexión Abel Ruiz-Rodri, junto a un Miranda muy acertado, no tardó en dar sus primeros destellos. La verticalidad y la rápida circulación de balón no dieron oportunidad a una Irlanda del Norte mermada por los errores y la desconcentración defensiva.
Ni 4 pases seguidos conseguida encadenar el combinado de Schofield a merced de la presión tras pérdida española, muestra de ello eran tres jugadores calentando en la banda para el minuto 18. La jugada se repetía una y otra vez: línea de fondo, pase atrás.
En el ecuador de la primera parte llegaba la ocasión más clara hasta el momento de la mano de un cabezazo de Gaspi al segundo palo. Acto seguido, en el mismo rechace de Webber, el árbitro señaló la pena máxima tras una mano de Scott en el intento de bloqueo del centro al área de Rodri. Sergio Gómez era el encargado de disparar y de poner el primero en el marcador. No falló. Raso a la derecha del portero que llegó a tocar pero no fue suficiente. Demasiado tardó en llegar el primer gol del equipo de Luis de la Fuente visto el juego ofrecido y el monopolio de las ocasiones.
No mucho más tardó en llegar el segundo. Tras el primer tanto España puso el modo apisonadora y, después de una combinación magnífica entre todo el equipo desde el saque de puerta, Sergio Gómez hizo un golazo para sumar el segundo en su cuenta particular. El joven futbolista catalán está de gusto. Irlanda trató de presionar arriba en un intento de reacción pero acabó jugando en su contra. Desde este momento, hasta el final de la primera parte no hubo otro cantar: ocasión tras ocasión de España. Irlanda pedía a gritos el entretiempo.
Muy bien les sentó a los jugadores irlandeses la charla de Schofield. Menos acertados en el movimiento de balón, Irlanda aprovechó para subir el bloque. España ya no conseguía encontrar los espacios tan fácil y vivió los primeros diez minutos en la duda de no tener el partido cerrado. No le hizo falta más que una combinación para que Abel Ruiz -que estuvo buscando su gol durante todo el primer tiempo- pusiera el 3-0 en el marcador tras un cabezazo a centro de Unai Vencedor. En el primer chispazo, España derribó cualquier duda.
Con la calma en el electrónico, Luis de la Fuente decidió dar entrada a los primeros cambios: los dos Nicos, González y Williams. La bajada de pulsaciones de ambos equipos convirtió el partido en una balsa. A un ritmo mucho más calmado, España se dedicó a jugar el balón y a darse algún que otro capricho. Tan solo las ganas de los recién incorporados conseguía agitar un poco el encuentro.
Rodri, por su parte, se llevó una gran ovación en casa tras cuajar un partido magnífico. Rodri y Unai Vencedor, a la banca; Fer Niño y Antonio Blanco a jugar. El jugador del Mallorca tuvo una ocasión muy clara en el uno para uno. Nico González aprovechó la descompensación de la defensa irlandesa para filtrar un pase perfecto para Fer Niño. El gaditano reventó el balón pero no consiguió darle la dirección adecuada, el balón salió muy centrado y Webber despejó sin problemas.
Por su lado, la defensa española no falló ni un solo segundo. Agirrezabala tocó el balón no más que en dos ocasiones y con los pies. Los últimos 10 minutos de partido no dieron más de sí. «Pactado» el 3-0, España no quiso hacer más daño pese a la superioridad en cualquier combinación.
La cuarta victoria de la ‘Rojita’ la sitúa como 1ª de grupo por encima de Rusia (a 3 puntos) y Eslovaquia (6 puntos). En una racha de victorias espectacular, el equipo de Luis de la Fuente se postula como el principal favorito para clasificarse al Europeo Sub-21 de 2023.
Ficha técnica
España: Agirrezabala; Carreira, Francés, Fontán, Miranda (Miguel Gutiérrez); Unai Vencedor (Antonio Blanco), Turrientes (Nico Williams), Rodri (Fer Niño); Sergio Gómez, Abel Ruiz y Gaspi (Nico González).
Irlanda del Norte: Webber; Hume, Donnelly, Mcclelland, Balmer (O’Neill); Boyd Munce, Scott (Smyth), Ethan Galbraith; Lane (Mcclelland), Conn-Clarke (Dawson), Waide Ryan (Waide Ryan).
Goles: Sergio Gómez (p.), min. 26; Sergio Gómez, min. 32; Abel Ruiz, min. 56.
