El Valencia ha conseguido una importante victoria en su visita al campo del Rosenborg (0-3). El partido, que estuvo marcado por el frío y por las rotaciones, tuvo siempre color valencianista. Primero Mata en el minuto 22, más tarde Pablo Hernández con un golazo en el 75 y finalmente Baraja en el 87 y Joaquín en el 89, marcaron los goles para el conjunto de Unai Emery. Los de Mestalla, con este triunfo, se sitúan en la segunda posición del grupo.
Jorge Luna | NOSTRESPORT.COM
El conjunto de Mestalla ha conseguido un triunfo muy importante para sus aspiraciones en la Copa de la UEFA. Tras el empate de la primera jornada contra el Copenhague, los valencianistas estaban obligados a ganar y más aún tras las desafortunadas declaraciones de los noruegos, que se encargaron de calentar un poco más el partido. El Valencia, que había salido congelado al campo del Rosenborg, rápidamente se encargó de responder a la palabrería nórdica con un carrusel de goles ante el que nada pudo hacer Jarstein, invitado de excepción en los goles valencianistas.
Corría el minuto 22 de la primera parte; el Valencia estaba desplegando un fútbol bastante correcto, haciendo lo suficiente para controlar un partido y esperando a aprovechar la primera ocasión que llegara. Así fue, Juan Mata adelantó a los suyos de cabeza, puso el 0-1 en el marcador y dio el primer paso para llevarse los tres puntos hacia Valencia. El conjunto de Unai Emery, en lo que restaba de primera parte, tampoco se preocupó mucho por intentar marcar el segundo gol a toda costa, simplemente se hizo el amo y señor de la pelota.
En la reanudación, el guión siguió siendo el mismo. El Valencia tocaba y tocaba esperando una respuesta del Rosenborg, que parecía perder la fuerza por la boca, y fue con la entrada de Baraja y Joaquín cuando el equipo adelantó líneas definitivamente y mató el partido. Primero fue Pablo el que puso el 0-2, en una jugada de casta. Tras pelear un balón que parecía perdido por la línea de banda, el canterano hizo varios regates y puso la pelota donde no llega el portero. Un auténtico golazo.
Con el triunfo prácticamente asegurado y con el Rosenborg hundido, el Valencia aprovechó la superioridad que le caracteriza para conseguir una goleada que le hacía falta para subir la moral tras los últimos resultados. En el 87, Baraja, al que le hacía mucha falta este gol y reencontrarse con buenos partidos, marcaba el 0-3 y finalmente Joaquín remataba el partido con el 0-4 final.
El Valencia se coloca segundo de grupo y espera la visita del Brujas en el próximo encuentro de competeción europea antes de enfrentarse presumiblemente al Saint- Etienne por el liderato del grupo.
