Se cumplen 10 años de uno de los momentos más importantes en la historia de Pamesa Valencia, el de la final de la Copa Saporta en Zaragoza. Aquel día, más de 6.000 aficionados valencianos poblaron las gradas de un pabellón Príncipe Felipe que vio como se escapaba el título en los últimos minutos ante la Benetton de Zeljko Obradovic.
Redacción | NOSTRESPORT.COM
Se cumplen 10 años de uno de los momentos más importantes en la historia de Pamesa Valencia, el de la final de la Copa Saporta en Zaragoza. Aquel día, más de 6.000 aficionados valencianos poblaron las gradas de un Príncipe Felipe que vio como se escapaba el título en los últimos minutos ante la Benetton de Zeljko Obradovic
Pamesa Valencia llegaba a esa final siendo un equipo totalmente imberbe en las competiciones europeas, habiéndose clasificado gracias a la Copa del Rey conseguida un año antes en Valladolid.
En la primera fase Pamesa Valencia se vio las caras con rivales como KK Buducnost, Hapoel o ASK Broceni. Ya en las eliminatorias, se deshizo del Atomerömü húngaro en un gran partido de vuelta en la Fonteta. En octavos de final esperaba nada menos que el Split serbio de Nikola Vujcic, con el que tuvo que remontar tres puntos de desventaja del partido de ida. En la vuelta, la victoria por 9 puntos en la Fonteta selló el billete para cuartos.
Allá esperaba el Pinturas Bruguer Joventut, en una eliminatoria ya sin el factor campo a favor. Pamesa Valencia se enfrentaba entre otros a su exjugador Aaron Swinson, clave en la obtención de la Copa el año anterior. Los 7 puntos logrados en el partido de ida supusieron una renta suficiente para encarar la vuelta, donde incluso se volvió a vencer, por 3 puntos, en el Olímpic de Badalona.
Pamesa Valencia había logrado el billete para semifinales, en la que se las vería las caras contra el equipo griego del Aris de Salónica de jugadores como Mijail Mikhailov, Panayois Liadelis o Giorgios Sigalas. Con sólo 6 puntos de ventaja lograda en el partido de ida, Pamesa Valencia viajaba hasta el infierno griego para buscarse un billete para la final. Fue entonces cuando surgió el mejor Pamesa Valencia, el de la épica, y comandados por Berni Álvarez, autor de 5 triples, llevó al Pamesa a la gran final.
Entonces llegó el 13 de abril de 2009, la fecha en la que Pamesa Valencia se vio las caras con la Benetton de Treviso de Zeljko Obradovic, Zeljko Rebraca, Denis Marconato o Tomás Jofresa. El partido se resolvió a favor de los italianos pese a disponer Pamesa Valencia de un balón para empatar o ganar el partido a pocos segundos del final. Sin embargo, lo que quedará de ese día es la espectacular movilización de la afición de Pamesa que llenó las gradas del Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza.
Tres años después, Pamesa Valencia repetiría subcampeonato de Copa Saporta, sería en Lyon en la final disputada ante el equipo italiano de la Montepaschi de Siena.
