El equipo Ericsson 4 consiguió estabilizar la distancia con sus rivales más cercanos (49.0 puntos), Ericsson 3 y Puma, además del Dragon que está jugando otra carta escogiendo un camino más al Este. Telefónica Azul persigue al líder con 42.0 puntos.
- La Volvo como asignatura
Redacción | NOSTRESPORT.COM
Los últimos días han servido para compensar el sacrificio que es navegar en estos barcos con más de 15-20 nudos de viento, mojado las 24 horas del día. Buen momento para recargar pilas y prepararse para el Océano Sur. Con respecto a la competición, el equipo Ericsson 4 consiguió estabilizar la distancia con sus rivales más cercanos, Ericsson 3 y Puma, más el Dragon que está jugando otra carta escogiendo un camino más al Este.
La temida zona de calmas ecuatoriales se está mostrando benévola con la flota de la Volvo Ocean Race. Cumplidas dos jornadas desde que el Ericsson 4 tomara contacto con los Doldrums como cabeza de lanza del pelotón, el ritmo permaneció constante y los cinco VO70 avanzaron, según el primer parte, a una velocidad de 13,5 nudos. Muy por encima de lo que cabría esperar de esta zona del mundo. Durante unas horas, el viento mantuvo una presión de entre 12 y 16 nudos a medida que los barcos avanzaban frente a las Islas Salomón rumbo Sur-Sureste. Además, el ritmo medio de la flota durante la jornada fue de 11,8 nudos y 282 millas recorridas. Unas calmas ecuatoriales realmente atípicas.
Telefónica Azul recorta distancias con el líder
El Telefónica Azul amaneció con buenas noticias: después de recuperar la cuarta plaza en el parte de las cinco de la madrugada -hora española-, mantuvo una evolución constante que le permitió colocarse en la mejor posición respecto a la cabeza de la flota desde que se inició la quinta etapa: 121 millas. El barco español, que llegó a estar a 285 millas del líder durante la cuarta jornada de competición, fue el que mejor rendimiento demostró en la jornada, siendo el único capaz de recortar distancias respecto al Ericsson 4.
Mientras el barco de Iker Martínez y Bouwe Bekking sacaba buen partido de las condiciones, el Green Dragon cedía terreno, no sólo en distancia al próximo punto de referencia, sino también en separación lateral. El barco de Ian Walker vio cómo la flota ganaba Este, recuperando alrededor de 40 de las 100 millas que les separaba en el eje Este-Oeste.
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