Lucentum Alicante sufrió un nuevo tropiezo ante el Begar León (70-79) víctimas de su propia ansiedad, con un juego bastante desorganizado y con muchas lagunas defensivas. Así, los de Óscar Quintana se descuelgan de la batalla por el ascenso directo.
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J.V. Baeza | NOSTRESPORT.COM
No podemos hablar de otra cosa con respecto a este equipo que no sea de “crisis”, ya que resulta difícil de calificar de otra manera la trayectoria de un equipo que ha sido derrotado en cinco de las últimas siete jornadas. En esta ocasión, los de Óscar Quintana cayeron víctimas de su propia ansiedad, con un juego bastante desorganizado y con muchas lagunas defensivas.
Difícil, de todos modos, hacer una crónica de un choque que no transmitió sensaciones de poder quedarse en Alicante en ningún momento. La dinámica está siendo negativa en las últimas jornadas y lo que hace tiempo entraba en el aro con suma facilidad, ahora no es que ya no entre, sino que es el rival el que lo consigue. Del tono mediocre del conjunto, tan sólo podríamos salvar a Jorge García (14 puntos y 13 de valoración) y algunos momentos de Urtasun (15 puntos y 18 de valoración). Por parte visitante, junto a la excepcional dirección del alicantino Juanjo Bernabé, el exlucentino Stacey fue el más destacado en la anotación de los castellanos, con 21 puntos anotados y 24 de valoración.
Desde la salida se pudo ver a un Lucentum excesivamente ansioso y nervioso, frente a un rival que no iba a dejar de luchar por ningún balón y que estaba dispuesto a volver a derrotar, como sucedió en la primera vuelta, a los de Quintana a poco que su rival se lo permitiera. La igualdad en el electrónico fue la tónica del choque, aunque fueron los visitantes los que casi siempre estaban en franquía, situación esta que dominaron con gran inteligencia. La rotación alicantina, a diferencia de otras jornadas, no era tan fluida, lo que notó en demasía el equipo local, que no pudo imponer su otrora juego vistoso, fluido y físico.
Poco a poco, el juego local se iba deslavazando, para cuajar un último período lleno de imprecisiones y nervios, situación perfectamente aprovechada por su rival, que poco debió hacer para llevarse una victoria de un cancha antes inexpugnable, pero que ha visto salir victoriosos en los últimos tiempos a rivales (el mismo León o el colista Rosalía) que lo normal es que salieran claramente derrotados ante la teórica superioridad alicantina.
No vale la ya cansina excusa de la “persecución arbitral” (aunque anoche la pareja formada por Afonso Castillo y por el leonés – vaya lumbrera el federativo que designa a un leonés (pero adscrito al Colegio Madrileño, según nuestras noticias) para arbitrar este choque, con la polémica que traen los arbitrajes de las últimas jornadas al Lucentum – González Cuervo estuvieron como se dice vulgarmente “peor imposible”, aunque para los dos equipos) para justificar las derrotas, sino que hace falta un auto-análisis más profundo de una escuadra que será la favorita para los playoffs, como lo fue la temporada pasada.
Pero seamos, en la medida de lo posible, optimistas dentro de este pesimismo latente en los últimos tiempos. No lo duden, este Lucentum Alicante 2008/2009 tiene mimbres para poder salir sin problemas de este bache a poco que se lo proponga. De eso estamos seguros y esperamos que sea así por que eso querría decir que se ha conseguido el ascenso a la ACB (por vía directa o por vía playoff, que realmente importa poco), único objetivo de esta plantilla y de esta afición.
FICHA TÉCNICA
LUCENTUM ALICANTE, 70: Llompart (4), Hill (13), Weigand (0), García (14), Andriuskevicius (10) – cinco inicial -; Hernández (0), Cazorla (5), Rejón (7), Urtasun (15), Coppenrath (2), Sánchez (0).
GRUPO BEGAR LEÓN, 79: Bernabé (10), Rocchia (8), Gilbert (8), Báez (13), Leiva (2) – cinco incial -; Bradshaw (7), González (3), Peterson (7), Stacey (21).
ÁRBITROS: Sr. Afonso Castillo y Sr. Glez. Cuervo.
PARCIALES CADA 5 MINUTOS: 7-10, 10-7; 6-4, 10-17; 6-4, 7-14; 10-8, 14-15.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 29 de la Liga Adecco LEB Oro 08/09, disputado en el Centro de Tecnificación de Alicante ante unos 2500 espectadores.
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