El Villarreal suma un punto en San Mamés en el último minuto gracias a un penalti transformado por Parejo y apurará sus opciones europeas
Desde hace más de un mes, un lema se había instaurado en la vida de los groguets: la famosa ‘escalada’ hacia la séptima plaza tras una temporada paupérrima. Hoy, tras una primera parte en la que el Villarreal fue superior al Athletic y hasta llegó a fallar un penalti, parecía haber perdido una ocasión brillante de meterse en la lucha cuando el colegiado expulsó de manera deplorable a Comesaña en el minuto 46. Pero el árbitro compensó con un penalti más que polémico en el tiempo de descuento que transformó Parejo.
Tras una semana de celebraciones en Bilbao por la consecución de la Copa del Rey, el submarino quería pescar en un ambiente festivo y el Athletic aumentar su felicidad con una victoria. Al parecer el único que no quería transmitir felicidad hoy era Cuadra Fernández. El colegiado se comió dos penaltis amarillos (le tuvo que avisar el VAR en ambos) y expulsó a Comesaña en el minuto 46. Actuación nefasta.
El Villarreal salió al césped de San Mamés a dominar a los leones. Los de Marcelino fueron superiores en la primera mitad. De hecho, en el minuto 10, tras un pisotón de Prados sobre Baena, Gerard pudo adelantar a los groguets desde el punto de penalti, pero estrelló el balón contra el palo. De eso pecó el Villarreal en la primera parte, de no estar finos arriba, de la falta de acierto y no aprovechar las múltiples opciones para adelantarse en el marcador.
Porque cuando no aprovechas tu superioridad lo pagas. Y el que ponía las multas hoy sobre el césped, Cuadra Fernández, expulsó por doble amarilla a Santi Comesaña en una acción fortuita y surrealista. Un pisotón leve que dejaba al Villarreal con 10 jugadores a los treinta segundos de segundo tiempo. Una expulsión que condicionó el partido.
A partir de ese momento, el Athletic, con todo de cara, peleó y se adelantó en el marcador por medio de Sancet. Todo parecía estar perdido. Los locales bajaron las revoluciones y el Villarreal, con diez, cargó con todo ante los vascos en los minutos finales del partido. Pero a los de Marcelino no les salía nada arriba. Hasta que apareció uno de los protagonistas que nunca deberían serlo, Cuadra Fernández.
Ya en el tiempo de descuento, en una de esas acciones en las que el submarino se acercó de manera clara a la portería de Unai Simón, un disparo de Baena acabó impactando en el brazo de Yuri. Ahí, el VAR avisó al colegiado de que revisara la acción. El balón impacta primero en el cuerpo del defensa y luego en su mano. Acción que no debería ser penalti, pero Cuadra Fernández compensó sus ineptas decisiones en el encuentro: penalti.
Desde los 11 metros, esta vez Dani Parejo, no iba a fallar tras mandar el balón a la escuadra izquierda de la portería. Un empate que puede servir al submarino para seguir metido en la lucha por la séptima plaza. Una ejecución magistral que sirve para poner el primer escalón en la disputa por Europa al Villarreal.
