Ricardo Ten: “Mi vida siempre ha sido un entrenamiento para lograr todo lo que he conseguido”

“El deporte siempre ha formado parte de mi vida. Cuando tenía 8 años y sufrí el accidente, tuve la suerte de contar en todo momento con el apoyo de mi entorno, mi familia y mis amigos. El deporte fue una herramienta bestial para hacerme sentir uno más”, asegura Ricardo Ten, ciclista español con más títulos mundiales de la historia. “Cuando descubrí el deporte para personas con discapacidad, no lo dudé. Empecé entrenando en natación y a participar en campeonatos autonómicos y regionales. Poco a poco me fui involucrando más hasta llegar a competir al máximo nivel”, recuerda el deportista valenciano con cariño.

Ricardo Ten nació el 11 de agosto de 1975 en el barrio de Benimamet, Valencia. Cuando apenas tenía ocho años, sufrió un accidente eléctrico al tocar un cable de alta tensión, lo que generó que le amputaran los dos brazos y la pierna izquierda. Sin embargo, el accidente no afectó a su pasión por el deporte. “Después del accidente tuve mucha suerte. Disfruté de mi infancia como la de uno más y nunca me sentí desplazado. Me tocó afrontar mi nueva situación y eso ha hecho que sea la persona que soy hoy en día”, añade al recordar su niñez.

Empezó su andadura en el deporte a nivel escolar con sus amigos, a quienes les ganaba en diversas ocasiones. Poco a poco, Ricardo se empezó a dar cuenta que el deporte era lo suyo. Fue entonces cuando descubrió el deporte adaptado, donde podía competir contra otros deportistas en igualdad de condiciones. Su pasión por el deporte le llevó a lanzarse a la piscina, casi sin saber nadar. Se adentró en el mundo de la natación siendo un novato, pero con el paso del tiempo, fue mejorando, hasta ganar prácticamente todo. Con el paso de los años, superó todos los niveles como nadador. Su hambre de competir y de hacer lo que más le gusta, le llevó a adentrarse en el mundo del ciclismo. En la actualidad, Ricardo Ten se ha consagrado como uno de los mayores emblemas que tiene el deporte español, pero siempre con el objetivo de disfrutar haciendo lo que más le gusta.

Una mentalidad que puede con todo

Esfuerzo, superación y valentía son algunas de las principales características de la mentalidad y el estilo de vida que lleva Ricardo Ten, algo que también aplica en el deporte. “Una discapacidad es una limitación que muchas veces nos ponemos nosotros mismos, un trago que hay que superar”, dice Ten. Ricardo siempre ha luchado por ser uno más, dejando de lado su discapacidad para que como él mismo asegura “disfrutar al máximo de la vida”. Gracias a este pensamiento, ese niño de 8 años que tocó aquel cable de alta tensión se ha convertido en toda una insignia del deporte español. Ha conseguido hacer de su discapacidad su gran virtud: superarse cada día y encontrar constantemente una solución a cada problema.

Desde que tuvo el accidente, Ricardo Ten siempre quería ser “como sus amigos, como uno más”. Lejos de quedarse rezagado y dejar de lado su pasión, él siempre ha luchado por llevar una vida normal. “Yo siempre intentaba ser uno más. Ese esfuerzo que hacía en mi vida diaria, después me vino muy bien de cara al deporte. Cuando entré en la alta competición tenía muy claro lo que quería y sabía que mi vida había sido un entrenamiento para lograr todos mis objetivos”, refleja Ricardo.

Su carrera profesional

La carrera profesional de Ricardo Ten está dividida en dos extensos capítulos que marcan su trayectoria en el deporte profesional: el primero como nadador y el segundo como ciclista. Pese a iniciar su andadura en la natación sin apenas conocer sus diferentes estilos y con unos objetivos muy pequeños, el valenciano ha acabado compitiendo durante casi 20 años al máximo nivel. En 1995, debutó en un campeonato europeo disputado en Francia. Desde aquella cita, Ricardo suma como nadador cinco juegos paralímpicos y una gran cantidad de títulos entre los que se encuentran 13 campeonatos de Europa, 7 del mundo y 3 veces campeón paralímpico.

“Se lo debo todo a la natación. Me formó como persona y como deportista”, asegura Ten con una sonrisa. El propio Ricardo sintió que su trayectoria como nadador había terminado. En 2016, decidió colgar el bañador y dio el salto al ciclismo. En un primer momento, la decisión era dejar el deporte, pero su pasión y su competitividad le animaron a seguir con su carrera. La bicicleta siempre ha sido una acompañante en la vida del deportista. De hecho, sus recuerdos de la infancia siempre van de la mano de una bicicleta, y en sus pretemporadas como nadador, Ricardo hacía triatlones, una competición en la que las bicicletas entran en juego.

“Siempre me han encantado los deportes con un alto contenido de adrenalina, y sobre dos ruedas me daba esa sensación”

Ricardo Ten.

El drástico cambio que asumió en su carrera estuvo marcado en gran parte por la influencia de su hermano. Desde pequeño, Ricardo iba a ver las carreras de motociclismo en las que su hermano competía, lo que le inyectó el gen competitivo que le define. No obstante, su discapacidad no le permitía subirse a la moto, algo que la bicicleta sí. Ricardo utiliza una bicicleta convencional, pero con algunos cambios que se adaptan a su discapacidad. Tiene el manillar adaptado para que pueda sujetarse firmemente y garantizarle la máxima seguridad; su freno, que está modificado, lo activa con un movimiento de su brazo izquierdo y el cambio de marchas funciona con un cambio electrónico que activa con su brazo derecho.

Desde que tomó la decisión de cambiar el agua por las ruedas, el valenciano ha dejado restos de goma por todo el mundo. En los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, celebrados al año siguiente a causa de la pandemia, Ricardo Ten fue el abanderado español junto a la nadadora canaria Michelle Alonso. “Fue un momento muy especial y bonito. Cuando uno sueña con el deporte, sueña con muchas medallas, con muchos títulos, con muchos trofeos, con muchos éxitos… pero el ser abanderado de un equipo paralímpico es algo con lo que uno no piensa. Que te lo reconozcan significa que tu carrera ha sido lo suficiente meritoria como para poder tener este honor”, recuerda Ricardo con una rostro de felicidad.

Todo deportista profesional es consciente que su carrera tiene fecha de caducidad. El ciclista español con más títulos mundiales de la historia tiene claro que cuando cuelgue la bicicleta seguirá vinculado al mundo del deporte. Después de casi 30 años desde su debut, Ricardo Ten ha vivido de primera mano la enorme evolución del deporte adaptado. “El deporte paralímpico ha evolucionado mucho. Al principio era un deporte totalmente amateur, y actualmente, está más profesionalizado. Si hoy en día no te dedicas de manera exclusiva es muy difícil obtener grandes resultados”, destaca Ten. Por otro lado, a nivel de visibilidad también ha cambiado mucho. El papel de las redes sociales, los medios de comunicación y las empresas, tanto privadas como públicas, han contribuido a que hoy en día todas las personas hayan escuchado alguna vez hablar del deporte adaptado.

El Levante UD, su otra pasión

El Levante UD y Ricardo Ten comparten una serie de valores que ambos intentan transmitir al resto de la sociedad, lo que les ha llevado a formar una estrecha relación ya que Ricardo es embajador de la Fundación del conjunto granota. El espíritu de superación, la humildad, la lucha y el esfuerzo les llevó a fundar en 2011 el proyecto Di_Capacidad junto a David Casinos, atleta paralímpico español.

Esta iniciativa surgió con el objetivo sensibilizar a los más pequeños sobre la importancia de practicar deporte y pelear por los éxitos sin tener en cuenta las limitaciones que se presenten. Con este proyecto, ambos deportistas imparten charlas por los colegios de la provincia de Valencia para normalizar la discapacidad y fomentar los valores que ellos mismos han adquirido con el deporte.

“Es un orgullo y un honor que la Fundación de Levante UD se preocupe por la sociedad valenciana y de no quedarse en una simple fundación a nivel institucional. Es un club diferencial que ha abierto los ojos a muchos equipos”

Ricardo Ten