La injusticia de Del Bosque con Alcácer ha vuelto a poner de manifiesto el modus operandi del seleccionador hispano, que pese a haber ganado el único Mundial de fútbol de la historia de la Selección, cada día que pasa pierde su importancia de manera proporcional y se engrandece la figura de Luis Aragonés.
Algo no habrá hecho bien el técnico español cuando concita tantas críticas pese a una trayectoria jalonada por Mundial y Eurocopa.
El delantero valenciano ha acabado el año muy justo físicamente y con problemas recurrentes, pero pese a eso ha sido un jugador que ha sobrepasado la docena de goles y aunque la campaña del Valencia era pésima, el de Torrent ha sabido rendir a un nivel aceptable.
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Además por sus características es el futbolista que mejor le iría a la Selección para el juego combinativo y para conectar con los mediapuntas más habilidosos.
Casos como el de Albiol también son significativos, porque cuando era suplente en el Real Madrid de larga duración iba convocado y ahora que ha sido un puntal en el Napoli no es citado. Las cosas de Del Bosque.
