Mario Alvarado, un empresario de Costa Rica, ha formalizado una oferta por la compra del Valencia CF. Así lo hizo saber él mismo a través de un comunicado oficial. Hizo una oferta a Bankia por la deuda que el club tiene contraída con la entidad. Pero parece que los técnicos no se fían mucho de la propuesta del costarricense, temen que no sea más que una operación especulativa, sobre todo a la luz de las declaraciones del entorno del empresario sobre su solvencia.
Cristina Lamoncha / Davinia Vicente | NOSTRESPORT.COM
Mario Alvarado, un empresario de Costa Rica, ha formalizado una oferta por la compra del Valencia CF. Así lo ha hecho saber el mismo Alvarado a través de un comunicado oficial. Una “oferta condicionada de carácter vinculante” como ha precisado en el mismo.
A través del comunicado, el empresario costarricense ha manifestado que su intención es firme, “con el ánimo de poder solventar la situación económica del club y así otorgarle estabilidad financiera para las próximas décadas”. Además, según indica el comunicado, el proyecto para la compra del Valencia CF “está dirigido por valencianos, y sobre todo valencianistas”. Al parecer, el proyecto lleva meses preparándose con discreción y profesionalidad, puesto que no se quiere poner en riesgo la viabilidad de la posible operación.
Como comenta el comunicado enviado por el mismo Mario Alvarado, la compra del Valencia CF “es el proyecto más importante de los que se acometerán en la Comunidad Valenciana”. Dicho proyecto tiene tres grandes objetivos: liberar al club de cualquier tensión económica, preservar el patrimonio adquirido por el Valencia CF y, por último, ofrecer un proyecto deportivo y social que marque “una nueva e ilusionante época para el valencianismo”.
El problema es que Bankia, que posee la deuda del club, que se cuantifica en unos 300 millones de euros. La entidad bancaria ha roto el acuerdo de confidencialidad con el empresario para cuestionar la fiabilidad de la operación. La propuesta de Alvarado es comprar la deuda del Valencia C.F. pero "con una quita razonable", que traducido a cifras, supondrían unos 200 millones de euros. Los técnicos ven indicios de que pueda tratarse de un fondo "buitre", en una operación en la que el empresario no sería más que un intermediario en la compra de la deuda, que podría pasar a otras manos más adelante. En la práctica supondría que el Valencia C.F. dejaría de deber dinero a Bankia para deberlo a otro banco.
Pese a ello, los asesores de Alvarado declaran que seguirán "hasta el final" con el proyecto hasta que Bankia les de una respuesta definitiva, cosa que aun no se ha producido.
