Todavía resuenan los ecos de la polémica desatada por el empate en San Mamés tras el perjudicial arbitraje de Texeira Vityenes tras los dos fallos que pusieron en desventaja al Valencia.
El partido cambió cuando Nicolás Otamendi fue a disputar un balón dividido con Mikel San José con algo de vehemencia, y el colegiado interpretó que el argentino fue con demasiada violencia y expulsó al jugador, una decisión exagerada, quizá para una cartulina amarilla.
Más tarde Aduriz marcó el empate en un clarísimo fuera de juego, cuando el campo se había decantado por completo hacia el local tras la expulsión del central valencianista.
«Teixeira, por respeto al Valencia, debería pedir perdón y valorar. Lo de hoy es absolutamente indignante», confesó Amadeo Salvo, presidente del club che, lo que deja un indicio que al menos el club apelará ante el tribunal para contar con Otamendi.
“Todo el estadio lo vio, es claramente fuera de juego. Los jugadores están indignados porque han sido perjudicados claramente por una decisión arbitral. Es lamentable lo que ha pasado, no quiero pensar, si hay alguien que no quiere que el Valencia consiga sus objetivos, se equivoca. No nos podrán, demasiados momentos de injusticia”, asimiló Nuno, técnico del equipo valencianista.
Tanto las decisiones arbitrales como las declaraciones posteriores, despertaron la polémica en la prensa y en la afición. Y continúan las repercusiones…