El Alser BM Puerto obtuvo una victoria balsámica ante el Lábaro Toledo (27-23) en un partido que los rojiblancos necesitaban ganar y pusieron todo su corazón para conseguirlo. Ante un rival que mostró un ataque fluido en sus mejores momentos y una defensa abierta, los porteños utilizaron al recién llegado Szabo como estilete de una ofensiva que no estuvo exenta de errores, pero ofreció una mayor fiabilidad de la mano del húngaro.
Jorge Sánchez | NOSTRESPORT.COM
Pese al apoteósico desenlace, el inicio del choque hacía presagiar otra tarde de sufrimiento. El Toledo se mostraba muy fluido en ataque y metía otra velocidad a su juego cuando veía opciones de contra. Guíados por el extremo Strazdas, los visitantes ofrecieron pinceladas del nivel que les traía al pabellón polideportivo municipal como cuartos clasificados.
Sin embargo y cuando mandaban de tres con superioridad numérica se descubrió otro de los detalles importantes del choque, que fue el gran trabajo en inferioridad que los rojiblancos desarrollaron en un partido con un total de 18 exclusiones. Los jugadores de Ramón Belenguer, quien dejó fuera de la citación a Javi Peña y no puso en pista ni un segundo a Nicola Dokic, tomaron el mando en el marcador con 11-10 en un final de primera parte en el que llegaron a mandar de tres, mientras el duelo en las porterías se decantaba claramente a favor de los locales.
En la segunda mitad, el dominio fue constante para el Alser, que mantuvo la concentración durante todos los minutos. Jorge Sánchez, Marín y Humberto eran un buen apoyo anotador para Szabo y casi cada anotación toledada era respondida en la siguiente posesión con gol porteño.
Todo parecía avocado a un final relativamente tranquilo cuando llegó la crisis. Tres exclusiones consecutivas dejaban a los valencianos con 3 en pista y metían a los visitantes a un gol (23-22), pero el esfuerzo defensivo, liderado por un omnipresente Tarrasó, y la aparición de Kavolius sentenció la victoria del Alser en un tramo final con pocos goles.
Este triunfo permite a los hombres de Ramón Belenguer salir de la zona de descenso con la posibilidad de escalar dos posiciones. Por contra, el próximo rival del Alser, el Atlético Boadilla, ha sumado sus dos únicas victorias en las últimas semanas, por lo que se perfila como otro rival duro que si los porteños superan podría suponer el despegue definitivo.
