El BM Morvedre se llevó otro gran triunfo tras vencer a uno de los rivales más duros de la categoría, el BM Bolaños, en su propio terreno. El marcador final, 17 a 21 para las valencianas, refleja un partido en el que las defensas se impusieron a los ataques y en el que las visitantes supieron ser más efectivas en el duelo de goles.
El encuentro era muy importante después de perder el invicto en el René Marigil en la jornada anterior. Ante esta situación, y con el objetivo de mantenerse en la pelea, el técnico de las saguntinas, Manu Etayo, planteó un partido muy serio para no perder el ritmo en la lucha por el ascenso.
Las cifras al descanso (10-13) daban al Morvedre esperanzas de llevarse los puntos a casa como finalmente ocurrió gracias a los doce goles que se repartieron a partes iguales entre Martina Mazza y Lucía Gámez.
El entrenador navarro resaltó “la excelente labor defensiva durante los 60 minutos”. “No es fácil dejar a un equipo hecho para ascender en 17 goles en su propia casa y creo que tiene mucho valor por parte de nuestra defensa y portería”. Etayo afirmó que “nos dio mucha tranquilidad el estar bien atrás para luego jugar con fluidez en ataque”. Después del partido indicó que “esta es la línea a seguir para los próximos partidos en los que queremos un trabajo muy serio desde la defensa y a partir de ahí, ganar más confianza en ataque”. “Ahora nos queda prepararnos para la próxima jornada, que va a ser muy complicada por tener que enfrentarnos a otro de los grandes candidatos al ascenso, como es el Sporting La Rioja”.
Por ahora, las saguntinas recuperan la alegría tras la contundente victoria lograda en un pabellón que trae buenos recuerdos por el nombre de la persona a la que está dedicado, Macarena Aguilar, una jugadora que mostró todo su talento en el René Marigil durante varios años.
