Alrededor de 500 valientes se dieron cita en el Camp Nou de Dénia en una tarde de viento y lluvia con las cámaras de Punt2 como testigo. Mención especial merecen los integrantes de la peña La Palmera que, al descubierto y en su ubicación habitual, no dejaron de animar durante los 90 minutos del encuentro a pesar del chaparrón.
Redacción I NOSTRESPORT.COM
Sigue el CD Dénia de Manolo Sánchez evolucionando en su juego y, a pesar de que un serio y bien plantado Sant Andréu no ha dado muchas opciones, la parroquía grogueta agradece la progresión del equipo. Ver a la dupla atacante, Mesa-Pallarés, hubiera sido en otros tiempos algo impensable. También sorprendía que de inicio fuera Aceitón, y no Viale, el mediocentro defensivo improvisado por las bajas por sanción del bloque amarillo. No obstante, el bravo lateral, hoy mediocentro defensivo, ha cuajado un buen partido ocupando un gran espacio en la medular y desbaratando la creación de juego del conjunto catalán.
El partido de la tarde de hoy no ha sido demasiado vistoso y la contención y el orden de las defensas se ha impuesto a los jugadores creativos. No ha sido hasta el minuto 31 de la primera parte cuando Manolo sacaba una falta y, en jugada calcada a la de la semana pasada, al portero catalán se le escapa la pelota recogiéndola un avispado Mesa, sin la suerte esta vez de culminar en gol puesto que un resbalón de éste ha imposibilitado un remate claro y contundente.
El Sant Andréu ha demostrado ser un buen equipo y la clase de sus jugadores se ha notado en los inicios. Eloi en punta y sobre todo Lanzarote en banda izquierda han aprovechado las jugadas a balón parado. Pese a todo Iván Vidal, muy seguro a lo largo de toda la tarde, ha detenido todas sus acometidas sin mayores sobresaltos.
Nacho González, técnico del Sant Andréu, no sabía cómo abrir la lata e intercambiaba a sus jugadores de banda pero nada ha dado resultado. Los catalanes no han podido llegar con claridad a la meta de Iván Vidal y únicamente Lanzarote en los saques de esquina ha llevado cierto peligro.
Pallarés muy rápido y con mucha movilidad en la delantera dianense se ha marchado por banda en el minuto 33 dejando sentado a su par con un quiebro y poniendo la pelota lejos del alcance de Morales. Lástima que la pelota se marchase por poco cerca del palo derecho. Aunque la oportunidad más clara del partido la ha tenido el mismo Pallarés en el 57 cuando Mesa peinaba de cabeza y le servía un balón franco de cara a portería que el último central le ha arrebatado en el último momento cuando iba a superar al meta catalán. Éstos han sido los mejores momentos del CD Dénia. Sacaba una falta lejana Manolo que se ha ido envenenando poco a poco y que Morales ha sacado in extremis muy cerca del larguero. Un minuto más tarde, en el 60, el mismo Manolo sacaba un corner que a punto ha estado de ser gol olímpico aunque una vez más el meta Morales ha enviado a corner.
A partir de aquí se han terminado las oportunidades y el conjunto catalán, que venía de ser goleado en Vila-Real, se ha conformado con un punto. El CD Dénia por su parte quería el partido pero éste Sant Andréu, que es el tercero de la liga, es un equipo de calidad y difícil de batir. Al fin y a la postre un reparto de puntos que si al Dénia le sabe a poco debe ser positivamente valorado puesto que ningún equipo de la posición 10ª a la 20ª ha conseguido sumar los tres puntos.
Rueda de prensa
Manolo Sánchez, técnico dianense, ha calificado el punto obtenido como de importante puesto que la mayoría de rivales directos no han conseguido sumar o han empatado sus partidos. La ocasión de Pallarés ha dejado mal sabor de boca al técnico amarillo ya que el Sant Andréu apenas ha gozado de oportunidades y aquella jugada hubiese supuesto los tres puntos.
Nacho González ha reconocido la importancia de sumar un punto sobre todo después del varapalo de Villareal y de tener que jugar muchos partidos fuera de casa en las últimas fechas. González se ha mostrado satisfecho con el empate teniendo en cuenta que no quería perder en Dénia, un campo que ha definido como complicado con un rival duro y muy físico.