Valencia Basket pierde contra el Spar Girona por 55-61. El equipo de Rubén Burgos consuma su tercera derrota en Liga Endesa y se aleja de los dos primeros puestos.
El Valencia Basket salió con un quinteto formado por Cristina Ouviña, Queralt Casas, Rebecca Allen, Laura Gil y Marie Gulich. El partido comenzó con dos conjuntos buscando la anotación y no especulando en su ataques. A pesar de la intención, el marcador en los primeros cuatro minutos fue de 2-4 a favor de las catalanas. La presión de lo que significa el partido se notó desde el primer minuto. La intensidad fue la seña de identidad. Ataques vertiginosos y rápidos, pero con poco acierto para ambos equipos.
Conforme fueron pasando los minutos los equipos se asentaron y los tiros comenzaron a entrar, aunque ningún equipo logró adueñarse del marcador en los primeros cinco minutos del encuentro. A pesar de mantenerse cerca, el conjunto catalán fue por delante con pocas ventajas.
La actitud defensiva del Spar Girona fue un factor importante durante este primer cuarto. La intensidad y el gran nivel físico mostrado por las visitantes provocó tiros complicados para las locales. Debido a esta situación, Rubén Burgos se vio obligado a pedir tiempo muerto a falta de dos minutos para el final de este periodo con el marcador de 7-11.
Uno de los principales problemas fue que el equipo no logró encontrar en situaciones favorables a una de sus mejores jugadoras como es Rebecca Allen. La alero australiana es una amenaza espectacular y la defensa catalana la supo neutralizar de manera espectacular durante este periodo, ya que solo pudo anotar un triple varios intentos.
El equipo volvió mejor después del tiempo muerto, pero no se materializó en el marcador y el cuarto acabo con un 10-15 en el luminoso. El mayor acierto de las visitantes decantó la balanza, a pesar de la igualdad palpable.
El segundo cuarto comenzó como acabó el anterior. El Valencia Basket trabajando mucho sus ataques, pero sin obtener el redito en puntos. Mientras que las visitantes, con un juego más sencillo, materializaban sus ataques y ampliaban la diferencia (12-20) a falta de siete minutos para irse al descanso.
La segunda parte del cuarto fue un toma y daca a favor de las pupilas de Alfred Bosch. El Spar Girona consolidó sus buenas sensaciones e hizo más evidente su dominio del partido. La tendencia cambió en el momento en el que volvió a entrar en el encuentro Cristina Ouviña. La base española cogió el timón del encuentro y lideró al Valencia Basket para acercarse en el marcador (20-26) con 12 puntos.
A pesar de los esfuerzos, el conjunto taronja no supo mantener la renta y vio como perdían el terreno recuperado en el marcador. Las visitantes lograron distanciarse de nuevo, con suma facilidad, en el marcador y poner el + 8 a favor del Spar Girona al descanso (23-31).
La primera parte fue de más a menos por parte del Valencia Basket. EL conjunto dirigido por Rubén Burgos falló tiros fáciles durante todo el encuentro. Esos puntos hubieran significado tener al equipo más cerca en el marcador. Por su parte, el Spar Girona, demostró su superioridad casi desde el inicio. Sus interiores se hicieron con el encuentro e intimidaron lo suficiente en defensa.
El tercer cuarto sirvió para que la Fonteta se metiese en el partido. Un par de decisiones arbitrales controvertidos lograron encender al público y ayudó a que el equipo subiera la intensidad. Fruto de ese escenario se acercó a cuatro puntos (29-33) a falta de seis minutos para el final. Pero un triple de la base española Laia Flores y un palmeo de la alero Rebeka Gardner volvieron a poner el +9 a favor de las visitantes.
Ouviña parecía empecinada en no perder el encuentro. Una penetración y el consiguiente tiro adicional volvió acercar al equipo en el marcador. Una falta de la zaragozana permitió sumar de nuevo a las catalanas, lo que obligó a Rubén Burgos a solicitar tiempo muerto.
El partido seguía por los mismos derroteros. El Valencia Basket no lograba reducir la distancia en el marcador, pero un tiple de Leticia Romero volvió a despertar a la Fonteta y a su propio equipo. El partido, al final del tercer cuarto, registró el 38-45 en el marcador.
El último cuarto comenzó con un Valencia Basket enchufado y acertado. La Fonteta estalló a favor de su equipo. El ambiente fue espectacular y llevó a sus jugadoras a conseguir reducir la distancia a solo tres puntos. Una impresionante Ouviña, se nos acaban los calificativos, volvió a comandar y dictar los tiempos. Un triple suyo permitió soñar a toda la afición con la victoria y obligo al técnico visitante a pedir tiempo muerto.
Tras el tiempo muerto, las valencianas volvieron lanzadas y con un ritmo muy alto. Un auténtico espectáculo por parte de los dos equipos. Un par de jugadas donde las pupilas de Rubén Burgos volvieron a perder control, provocó que se volviera a parar el partido coa falta de cinco minutos para el final y con 47-51 en el marcador.
Ouviña siguió sentando catedra y demostrando como se controla un partido y se dirige a un equipo. La base española ha sido la principal arma de las de Rubén Burgos. No solo en cuanto a puntos, sino también desde el plano emocional. Su juego y su manera de entenderlo levantó a la Fonteta en momentos claves, así como la actuación arbitral, muy discutida por la afición local.
El último minuto fue no apto para cardiacos. Muchos nervios, muchas imprecisiones por parte de ambas escuadras. Un mal triple de Queral Casas provocó un bajón en la Fonteta descomunal. La sensación de oportunidad perdida se instauro. Inmediatamente se forzó la falta y el Girona anotó los dos tiros libres. Rubén Burgos pidió tiempo muerto a falta de veinte segundos y perdiendo de cuatro.
Al final el equipo no pudo consumar la remontada y perdió 55-61. Los fallos en momentos decisivos y la mala decisión de algunas jugadoras lastró al equipo. Hay que destacar el imperial y soberbio partido de la base española, Cristina Ouviña con 22 puntos. El Spar Girona se lleva mucho más que una victoria de la Fonteta. Solidifica su segunda plaza y se mete en la lucha por el primer puesto.
