La “etapa Soler” sigue pasando factura al Valencia. El patrocinador que cerró la anterior directiva para la presente campaña, Valencia Experience, sigue sin abonar los dos millones que debe desde julio. El plazo para presentar los avales expiraba este martes y los de Mestalla se están planteando llevar el caso a los juzgados.
José A. L. Camarillas | NOSTRESPORT.COM
La “etapa Soler” sigue pasando factura al Valencia. El patrocinador que cerró la anterior directiva para la presente campaña, Valencia Experience, sigue sin abonar los dos millones que debe desde julio. El plazo para presentar los avales expiraba este martes y los de Mestalla se están planteando llevar el caso a los juzgados.
El club quería romper unilateralmente la relación con su esponsor. Sin embargo, el coste de cambiar el logotipo de las camisetas sería de tres millones de euros. Así pues, pese a que el equipo busca nuevos patrocinadores (BetFair parece el mejor colocado), la propaganda de la firma deudora no desaparecería de las equipaciones durante esta temporada.
El año pasado, Toyota comunicó que no renovaría su contrato de patrocinio con el Valencia. Acto seguido, la directiva anunció que Jesús Wollstein había llegado a un acuerdo con un nuevo patrocinador que pagaría seis millones de euros, el doble de lo que venía pagando la marca japonesa. Lo cierto es que el equipo no escarmentó con el caso Metrored y, Valencia Experience, una empresa todavía hoy desconocida, cuyo capital social asciende a solo 3000 euros, fue la elegida para ser el patrocinador del equipo sin que esta presentara ningún aval. Mientras tanto, la entidad deja de percibir ingresos por publicidad, las parcelas de Mestalla siguen sin venderse y la deuda continúa creciendo y amenazando la estabilidad del club.