España ha eliminado a Italia en los penaltis y logra de esta manera clasificarse para las semifinales del Europeo 2008. Una lotería desde el punto fatídico tras un partido en el que los hombres de Luís lo intentaron de todas las maneras pero el gol no llego a besar las mallas de Italia. Finalmente y tras los penaltis el triunfo llegó y España rompe las estadísticas y entra en una semifinales que se enfrentará contra Rusia.
José A. López Camarillas | NOSTRESPORT.COM
La selección española rompió la maldición que le persigue y consiguió clasificarse para las semifinales al vencer a Italia en los penaltis. En un duro partido sin goles, los de Luís Aragonés se estrellaron una vez tras otra contra el muro transalpino. Finalmente, los españoles se quitaron los complejos de encima y certificaron desde los once metros su pase a la siguiente ronda.
La historia, el árbitro, todo parecía estar en contra del combinado nacional hasta que la fortuna sonrió por primera vez en mucho tiempo a los nuestros. En un partido muy rocoso, donde el colegiado alemán fue muy permisivo con la azzurra, destacó la actuación de un David Silva muy participativo, que intentó abrir el “cerrojo” con regates al borde del área y disparos desde la frontal pero que no obtuvo su premio. Villa, el hombre del torneo, lo intentó de todas las maneras posibles, sin embargo, la zaga italiana no le dejó espacios suficientes y asfixió su juego por lo que su actuación pasó desapercibida.
Los italianos desplegaron el futbol rácano al que nos tienen acostumbrados y trataron de sorprender a un inconmensurable Casillas, que evitó un par de goles cantados, aprovechando los constantes errores en defensa de Sergio Ramos. Pero Puyol y Marchena hicieron un gran trabajo y frenaron al delantero del Bayern, Luca Toni, que apenas inquietó la meta de “la roja”. Senna, que fue el dueño del centro del campo, estuvo a punto de lograr el gol que hubiera evitado la prolongación del encuentro con un potente disparo que se encontró con el poste.
El fantasma de los penaltis acechaba a los jugadores españoles y pese al cansancio intentaron evitarlos hasta la última jugada de la prórroga, donde Cazorla, que no vio que Villa llegaba al remate, mandó el balón fuera. Los italianos se las prometían muy felices debido a su mayor experiencia en resolver partidos desde el punto fatídico y a que contaban con el mejor portero del mundo, Gianluigi Buffon. A pesar de todo, España no se dejó llevar por el pesimismo y quiso el azar (y Casillas) compensar al equipo que había castigado con crueldad tantas veces. Cuatro goles y dos paradas han servido para que, no solo un equipo de fútbol, sino un país entero, supere uno de sus viejos traumas y acabe con la leyenda de los fatídicos cuartos. Rusia, a la que vencieron en el primer partido de la Eurocopa, los espera en las semifinales. ¿Podemos empezar a soñar?