El ex director deportivo del Levante ha concedido una entrevista para la cadena Cope después de haber dejado el club hace algo más de dos meses. Actualmente, forma parte de la secretaría técnica del Tenerife, donde ocupa el puesto de consejero.
Posible ascenso del Levante
«Sí, yo creo que así directamente. Quedan partidos muy importantes, pero bueno, yo creo que el equipo está en el sitio que siempre soñó desde hace tres temporadas y mucha gente con mucha ambición para no dejar pasar esta oportunidad».
Su salida del Levante
«Me pica porque lo siento injusto. Entonces, cuando uno siente que es injusto, pues bueno, me pica, pero también me enorgullece. El otro día que fue mi hija ahí a Tenerife a estar conmigo, me decía, ‘papi, como ascienda el Levante, tenemos que ir a celebrarlo, que sufrimos mucho en otras etapas’. Y claro que me gustaría estar en la celebración y muchas veces lo hablo con Julián Calero. Pues claro, me pica porque no voy a poder disfrutar de eso, pero en contrapartida estoy disfrutando de una cosa que si no hubiese pasado esta, pues no estaría disfrutando. Porque las circunstancias se lo hicieron así, pero sí es cierto que en la ruta nuestra no estaba salir del Levante».
¿Se esperaba su despido?
«No, para nada, para nada. Yo puedo hacer una rebaja y la podía hacer, pero no en esas dimensiones. Yo pienso que cuando uno plantea eso y las formas en que se producen las cosas, pienso que la otra parte está deseando que digas que no. Porque yo, cuando negocio con alguien veo enseguida y sé la forma en que quiero que me diga que no y la forma en la que quiero que me diga que sí. Ya sea un jugador, un entrenador que quiero que me diga que no solo para quedar bien, pues sé la oferta que tengo que hacer y sé si me tengo que mover o no me tengo que mover».
Su salario en el Levante
«Yo hubiese bajado, claro, hubiese bajado, pero no esa cantidad. Subieron una cantidad, pero yo ya no estaba en la disposición de poder aceptar, porque ya te digo, ellos saben cómo yo me podía quedar, porque me conocen. Y también saben cómo yo me podía ir, porque también me conocen. Y es lo que te comentaba, cuando uno quiere que se quede una persona, al final lo consigue una persona como yo. Otras a lo mejor no, pero ellos lo saben. A partir de ahí pues ya nada, ya empezamos todo el proceso para tratar de desligarnos».
