Fernando Romay, leyenda del baloncesto nacional, visita Caxton College con motivo del Día Internacional del Deporte para transmitir los valores e importancia del deporte en la vida de los más jóvenes
El exjugador de baloncesto y medallista olímpico, Fernando Romay, visitó el pasado miércoles el colegio Caxton College e hizo las delicias de alumnos y profesores con una charla enmarcada en el Día Internacional del Deporte destinada a estudiantes de Primaria y Secundaria, donde habló sobre su experiencia como deportista de élite y sobre los valores que se adquieren a través de la práctica del deporte. “Todos estamos acostumbrados a centrarnos únicamente en el éxito, y lo sobrevaloramos”, comenta Romay. “Pero con el tiempo las medallas se apolillan en las vitrinas y de lo único que te acuerdas es del camino que has trazado. Por eso, os recomiendo que le deis más importancia al camino que al interés por alcanzar el éxito”.
El sistema educativo de este colegio británico situado en Puçol promueve la educación integral de sus alumnos. Por ello, parte fundamental del proceso educativo es el conjunto de actividades culturales, deportivas y artísticas que promueven los valores y cualidades personales. En este sentido, uno de los activos más importantes del colegio es sin duda el fomento de un estilo de vida saludable y de la práctica habitual del deporte, a través del que se trabajan “valores tan importantes como el respeto, el esfuerzo, la superación, la solidaridad, el compromiso, el compañerismo y el trabajo en equipo”, en palabras de Romay.
Así mismo, resulta fundamental destacar que la práctica de un deporte durante la etapa escolar, a menudo, conlleva una mejora en el rendimiento académico y en la asimilación de hábitos y comportamientos relacionados con la higiene, la alimentación, el civismo y la relación con otros compañeros. Para Romay, lo que cuenta “no es solamente que se practique un deporte reglado, sino que se haga actividad física y que uno se mantenga siempre ilusionado por ser feliz, por lograr un camino fructífero y no sólo se obsesione por las medallas”.
Durante su visita, el exjugador de baloncesto compartió numerosas experiencias, anécdotas y vivencias, además de llevar a cabo un divertido taller de baloncesto destinado a los alumnos del Club Deportivo de Baloncesto y a aquellos que practican este deporte como actividad extraescolar, en el que mostró su parte más lúdica e hizo de la jornada una fiesta del deporte con todos los alumnos. “Para mí, la asignatura de Deporte debería llamarse Deporte y Valores ya que gracias a una educación en valores, conseguimos ser personas más íntegras y mejores”, concluyó Romay quien se despidió de los alumnos con una frase tan contundente como sus 2,13 m de altura: “Nunca perdáis el espíritu deportivo”.