El alicantino David Ferrer se adueña por segunda vez consecutiva del Abierto de Argentina, algo que no sucedía desde hace 30 años. Jugó un excelente primer y tercer set para repetir en Buenos Aires. En realidad no había duda, el trofeo siempre lo quiso a él.
Ezequiel P. Pernica (CORRESPONSAL) | NOSTRESPORT.COM
El alicantino David Ferrer se adueña por segunda vez consecutiva del Abierto de Argentina, algo que no sucedía desde hace 30 años. Jugó un excelente primer y tercer set para repetir en Buenos Aires. En realidad no había duda, el trofeo siempre lo quiso a él.
Como cada final que juega, Ferrer salió a por todas. No por nada le llaman el "Gladiador de Jávea", no por nada le llaman "El hombre de hierro". El alicantino había tenido el trofeo en sus manos y ni bien ingreso a la pista le ha echado el ojo. No se quiso separar de él.
Del otro estaba el que ha sido el jugador revelación del torneo, el suizo Stanilas Wawrinka el que con su juego conquistó al Estadio Billoch Caride y se adueñó de la gente. Pero entre la afición del Lawn Tenis, no era tan fácil decantarse entre uno y otro.
una cosa es segura, ambos dieron un espctáculo digno de una final. En el primer set el de Jávea tuvo un juego bastante regular, todo lo contrario de lo que sucedió en tod el torneo deonde Ferru le costó arrancar. 6-4, si bien estuvo firme, Wawrinka no se la hizo nada fácil aunque David ha logrado salir con mucha furia del asedio del suizo.
Con la primer manga a favor del español, el número 17 del mundo se propuso no dejar que la única chance que le quedaba se le escapara. Quebró de manera consecutiva y complicó Ferrer con ese revés a una mano tan certero y preciso. Stan levantó al público que había llegado al barrio de Palermo en busca de una final digna de guión cinematográfico.
Pero por más que lo quería la gente, Ferrer no le iba a dar ese gusto, si muchos otros pero ese no. Porque Ferrer salió a por todas y fue contundente ante el suizo que no soportó el ritmo y ya estaba agotado. 6-1. Fin de la historia.
El alicantino repite de manera consecutiva el título logrado en este mismo estadio hace un año atrás en el 2012 frente a su compatriota Nicolás Almagro. Algo que no sucedía desde hace 30 años en Buenos Aires. Una vez más David Ferrer demuestra que es, como se define él, el número uno de los seres humanos (considerando a Djokovic, Nadal, Federer y Murray fuera de este planeta) una vez más Ferrer demuestra que es Iron Man, el hombre de hierro.
