Juan Carlos Ferrero ha frenado en seco la excelente racha sobre tierra batida del tenista mallorquín, Rafael Nadal, en la que había ganado 103 de los últimos 104 partidos. Ferrero se deshizo del número dos del mundo en la segunda ronda del torneo de Roma, por un contundente 7-5 y 6-1 en una hora y 54 minutos.
Sergio Borrego | NOSTRESPORT.COM
Impecable partido de Juan Carlos Ferrero, pues sólo de esa forma es posible vencer a Rafa Nadal sobre tierra batida. El manocorí acumulaba, sobre polvo de ladrillo, una impresionante racha de 103 partidos vencidos con sólo una derrota, la de la final del Masters Series de Hamburgo del pasado año contra el número uno del mundo, Roger Federer. Juan Carlos Ferrero ha sido, por tanto, el verdugo de Nadal y el encargado de destronarlo, por un día, como rey de la tierra batida.
En beneficio de Nadal, hay que señalar que jugó mermado por unas ampollas en los pies, fruto de los diez partidos que había disputado en las últimas dos semanas, sin descanso. Sin embargo, no hay que restar mérito al juego de Ferrero, que limpió las líneas de la pista Pietrangeli en numerosas ocasiones e hizo estragos con su revés paralelo, como en sus mejores tiempos.
El jugador de Ontinyent jugó de manera excelente en la primera manga. Salvó las cinco opciones de break de las que dispuso su rival y rompió el de Nadal en el momento justo para anotarse el primer set por 7-5.
En el segundo parcial, una vez que el mallorquín perdió el saque en el cuarto juego y Ferrero se adelantó por 3-1, el partido ya no tuvo más historia. Nadal apenas podía apoyar el pie y Ferrero le pasó por encima sin compasión.
Juan Carlos Ferrero, que tras el triunfo se colocó en el centro de la pista incrédulo, dedicó el triunfo a su fallecida madre con un gesto al cielo. Ferrero reconoció que “Nadal tenía algunas molestias”, aunque él jugó “agresivo”. “Es lo que me hacía falta, ha sido un partido muy importante para mí”, aseguró el de Ontinyent, que en tercera ronda se enfrentará al vencedor del duelo Wawrinka-Murray.
Ferrer se despide a las primeras de cambio. Peor suerte corrió David Ferrer. El tenista alicantino, finalista la pasada semana en el Conde de Godó, donde cayó precisamente ante Rafa Nadal, no pudo superar en su debut en Roma al checo Radek Stepanek.
Ferrer venció en la primera manga por 6-4 pero, a partir de entonces, el centroeuropeo se hizo con el control del partido y ganó con comodidad los dos sets siguientes por 6-2 y 6-1. Así pues, Ferrer no pudo continuar con los excelentes resultados que acumulaba en las últimas semanas y tendrá que pensar ya en el próximo torneo, el Masters Series de Hamburgo.
Medina no puede con Bondarenko. Por último, en el torneo femenino de Berlín, la valenciana Anabel Medina no pudo superar la segunda ronda, donde la ucraniana Alona Bondarenko, décimo quinta favorita, se llevó la victoria en tres sets (7-5, 0-6 y 6-3).