Erika de Souza realizó un gran papel en el All-Star de la WNBA celebrado el pasado fin de semana en Conneticut.
Cristina Ruipérez | NOSTRESPORT.COM
Erika de Souza realizó un gran papel en el All-Star de la WNBA celebrado el pasado fin de semana en Conneticut.
La pívot brasileña del Ciudad Ros Casares, que disputó este partido representando a la Conferencia Este, anotó 12 puntos y capturó 9 rebotes. Aunque sus números no sirvieron de gran cosa a su equipo que acabó cediendo ante el Oeste por 118-130.
La jugadora hispano-brasileña participa en el WNBA representando al equipo de Atlanta Dream junto a la ex del ros Chamique Holdsclaw y otras jugadoras bien conocidas por la afición española como Sancho Little y Michelle Snow.
Swin Cash (22 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias) acabó siendo nombrada MVP del partido de exhibición, que se celebró en Connecticut. Becky Hammon, por su parte, se impuso en el Concurso de Triples.
“Jugar el All Star ha significado la realización de un sueño que parecía estar muy lejano. Llegar a la WNBA ya es algo muy difícil. Además, este año estoy consiguiendo tener un espacio importante dentro del equipo jugando muchos minutos y eso me hace pensar que estoy en el camino correcto. Tengo que seguir esa línea para llegar aún más lejos. Por todo ello estoy muy contenta y muy feliz de poder haber tenido un desafío más. Es una conquista más en mi carrera profesional”, declaró Erika de Souza al finalizar el encuentro.