Alberto Gómez Avilés | NOSTRESPORT.COM
Semana tras semana venimos apuntando desde esta humilde columna que el Elche C.F. tiene cualidades suficientes como para poder aspirar a entrar en la lucha por los puestos de ascenso. En las últimas jornadas se ha apreciado una mayor fortaleza defensiva. Además, el equipo se ha convertido en uno de los más fiables como visitante. Prueba de ello es que no ha salido derrotado en sus últimas cuatro salidas y que ha sumando fuera de casa 17 de los 35 puntos que tiene en la clasificación. Al margen de esto, la capacidad goleadora del equipo es innegable ya que tan solo los conjuntos de ascenso (Hércules, Real Sociedad y Cartagena) y el filial del Villarreal llevan más tantos a favor que los franjiverdes. El equipo demuestra que puede llegar lejos y que el intento por subir de categoría no es una quimera. No obstante, todavía quedan pequeños aspectos que pulir para que el sueño ilicitano no se quede desvanecido.
En el partido del pasado viernes contra la Unión Deportiva Levante se puso de manifiesto una falta de puntería preocupante en el momento de concretar con éxito las ocasiones de gol. El Elche fue muy superior y tuvo encerrados a los granotas durante gran parte del encuentro, pero los hombres de José Bordalás no supieron aprovechar ninguna de las numerosas ocasiones que tuvieron para marcar. Ese es uno de los aspectos que se debe mejorar cuanto antes. La falta de puntería que hace que se escapen partidos y puntos que al final del campeonato puede ser muy valiosos. Al no lograr la victoria, los ilicitanos no aprovecharon la circunstancia de que ninguno de los nueve primeros clasificados no lograran la victoria la jornada pasada. Aún así, el Elche ha terminado una posición por encima (octavo) que estaba (noveno), pero a efectos numéricos la situación es la misma porque el equipo sigue estando a nueve puntos del Fútbol Club Cartagena que ocupa la última posición que da derecho al ascenso a Primera División.
Restan 17 jornadas para que pueda suceder de todo y en el caso del Elche parece que va a ser una incógnita hasta el último tramo del campeonato. Los ilicitanos se encuentran a la misma distancia de puntos del ascenso que del descenso, nueve. Cierto es que la inercia del equipo parece presagiar que la lucha la va a librar entre los primeros de la tabla pero no conviene en absoluto confiarse y el único trabajo debe ser el de seguir mejorando.
Lo importante del equipo es que se mantiene octavo a pesar de que en el último trimestre de la competición el Elche ha jugado 11 partidos y solo ha ganado 3. Esta racha no invita al optimismo en absoluto pero el mero hecho de que después de pasar un episodio así el conjunto esté en la zona media-alta de la tabla permite soñar con llegar a lo más alto. Los dos próximos partidos van a servir de medidor para comprobar si este equipo tiene fuelle y capacidad suficiente para estar arriba. El próximo domingo jugarán en Córdoba y se espera que continúe la buena racha como visitante. Luego, una semana más tarde, visitará el Martínez Valero el Hércules, un rival perfecto para demostrar si el sueño del ascenso se puede quedar solo en eso, en un sueño o si por el contrario si convierte en una gozosa realidad que está esperando con ansía toda la afición ilicitana.