Para esta edición, vuelven a Bowman Gray, donde ya se compitió entre los 50′ y los 70′
Esta noche la NASCAR Cup Series vuelve a la actividad con el tradicional Clash, que servirá para calentar los motores de cara a la Daytona 500 del 17 de febrero. Tras tres exitosas ediciones en el L.A. Memorial Coliseum, la NASCAR ha decidido mover el Clash al Bowman Gray Stadium, un pequeño óvalo de un cuarto de milla (400m) situado en Winston-Salem, en el estado de Carolina del Norte. No es la primera vez que la NASCAR corre en la «madhouse», como se le conoce popularmente.
Historial: interrupciones por amarillas
La primera vez que la NASCAR Cup Series visitó Bowman Gray fue en mayo de 1958. Desde ese año hasta 1971, la Grand National Series (cómo se la conocía en la época) pisó el asfalto de la madhouse 29 veces. Solían ser carreras bastante tranquilas en cuanto a número de banderas amarillas por carrera. La media fue de dos periodos de safety car por carrera (por temas de reglamento, una bandera amarilla significa la salida del coche de seguridad). No hay registros de todas las carreras, por lo que este dato puede ser impreciso. Aún así, el máximo de veces que intervino el coche de seguridad en carrera fue de 6, ocurriendo el último año que la Grand National visitó Bowman Gray, en 1971, ganando esa edición Bobby Allison.
Por lo general, solían ser carreras sin muchas incidencias. La NASCAR también compitió entre 1956 y 1959 con la extinta «Convertible Series» (un campeonato exclusivo para coches descapotables), De las cinco veces que la Convertible Series pisó la madhouse, de la única edición de la que se tiene registros, salió la bandera amarilla tres veces. A pesar de que las categorías superiores de la NASCAR dejaran de visitar esta pista en 1971, las categorías inferiores volvieron a pisar el asfalto de Winston-Salem a mediados de los 2000. En estas categorías se vieron muchas más apariciones del coche de seguridad. El Southern Modified Tour visitó la madhouse entre 2005 y 2016, realizando 12 carreras en el proceso (una por año). En estas 12 ediciones, el coche de seguridad tuvo que intervenir una media de 9 veces por carrera.
2006 y 2014 fueron las dos ediciones en las que menos tuvo que intervenir el coche de seguridad, con un total de 5 veces en cada edición. También pasó por Winston-Salem la NASCAR K&N Pro Series Este entre 2011 y 2015. Las 5 veces que la K&N pasó por Bowman Gray, el coche de seguridad intervino una media de 11 veces por carrera, siendo la que menos la última, con 3 intervenciones.
Dificultad para adelantar
Bowman Gray ha sido un circuito en el que se ha presentado muy difícil avanzar posiciones desde atrás. De las 29 ediciones que corrió la NASCAR Cup Series, sólo en dos ocasiones el ganador no ha salido de las dos primeras líneas. Incluso desde las primeras líneas es complicado avanzar, la mitad de las ediciones se han ganado desde la pole, 22 saliendo desde la primera línea. Sólo en 5 ocasiones el ganador ha salido desde la segunda línea de la parrilla.
En las categorías inferiores encontramos el mismo problema. En la K&N Pro Series, sólo en una edición el ganador no ha salido de la primera fila, mientras que en el Southern Modified Tour, el ganador ha salido de ahí 5 veces. El ganador en esta categoría no ha salido más allá de la tercera fila salvo en una edición, la de 2009, cuando Luke Fleming venció saliendo desde el 19º lugar.
Formato del Clash
El formato para el Clash de este 2025 no varia respecto al que se ha utilizado en Los Ángeles. Primero se correran cuatro carreras clasificatorias con diez pilotos en cada una, completando 25 vueltas. La parrilla de las carreras clasificatorias se determina por el tiempo más rápido realizado en los entrenamientos libres. En cada carrera, los cinco primeros pilotos en cruzar la línea de meta se clasifican directamente para el Clash. La clasificación quedará así: el ganador de la primera clasificatoria saldrá en primera posición, el ganador de la segunda saldrá en segunda posición, y así sucesivamente. El segundo clasificado en la primera clasificatoria saldrá quinto, el segundo de la segunda clasificatoria saldrá sexto, y así hasta llegar al quinto clasificado en la cuarta clasificatoria, que saldrá vigésimo.
Los veinte pilotos restantes irán a una repesca de 75 vueltas, en la que sólo los dos primeros pilotos se clasifican para el Clash. En estas carreras clasificatorias sólo cuentan las vueltas bajo bandera verde, significando que las vueltas bajo safety car no suben al contador. Tampoco existe la regla del «overtime» en las clasificatorias, por la que la carrera debe acabar bajo situación de bandera verde. Por último, el plato fuerte, el Clash, que constará de 200 vueltas a la madhouse. Habrá un parón a mitad de carrera (100 vueltas). Al igual que las clasificatorias, sólo cuentas las vueltas que se den bajo situación de bandera verde. Sin embargo, la regla del overtime se aplica en el Clash.