El deporte de la pilota valenciana y el municipio de Genovés han saldado su deuda con Pasqual Miravalles Sanchis, más conocido en el ámbito del deporte de los valencianos como Pasqual II, jugador que marcó una época en la disciplina del raspall. La localidad valenciana de Genovés se ha vestido de gala para dedicar un emotivo y merecido homenaje al mito de la pilota, el gran Pascual II.
Redacción | NOSTRESPORT.COM
El deporte de la pilota valenciana y el municipio de Genovés han saldado su deuda con Pasqual Miravalles Sanchis, más conocido en el ámbito del deporte de los valencianos como Pasqual II, jugador que marcó una época en la disciplina del raspall.
La localidad valenciana de Genovés se ha vestido de gala para dedicar un emotivo y merecido homenaje al mito de la pilota, el gran Pascual II. El acto, organizado por el consistorio local, comenzó con la disputa de una partida de pilotaris ya retirados coetáneos de Pascual II. En concreto, Planto y Roselló, que se impusieron sobre Coeter I, Tonet y Balduino por 25-20.
Acto seguido fue el momento de los reconocimientos, de los parlamentos y de la entrega de los galardones y detalles conmemorativos, para concluir después con una segunda partida protagonizada por jugadores del momento: Juan y Salva que vencieron a Batiste, Javi y Vilare por 25-20.
El mito de la pilota, que tuvo que retirarse a causa de una enfermedad degenerativa con 27 años de edad, comenzó a forjar su leyenda en las calles de Genovés, divirtiéndose con sus amigos, pero era tal su nivel que aún siendo un niño ya se le concedió la oportunidad de debutar como profesional.
Pasqual II se convirtió en todo un referente en la modalidad de raspall, para después pasar a ser el gran dominador de su época, pese a coincidir en el tiempo con otros grandes de esta modalidad como Diego, Pepito, Coeter I, Loripet o los Malonda, entre otros. Pero la mala suerte entorpeció su futura carrera, Pascual II sufrió una artritis soriásica que le obligó a concluir su etapa como profesional.
Durante el tiempo que permaneció activo, Pasqual II acaparó los títulos más relevantes del raspall, caso de la Lliga de Raspall “Trofeu Diputació de València”, competición en la que venció en dos ocasiones, y el Campeonato Individual, que conquistó en cuatro ediciones.
Estos logros llevaron a Pasqual II a convertirse en el primer pelotari que conseguía en propiedad una reproducción de la Feninde griega, galardón que únicamente se concede a aquellos jugadores que son capaces de sumar tres títulos del mano a mano consecutivos, o cinco de manera alternativa.
Dentro de la cancha, Pasqual II se caracterizaba por su pundonor, por su habilidad para encontrar los puntos débiles de sus contrarios y sobretodo por su espíritu de sacrificio.
Muchos de los que se deleitaban cada tarde con su juego desconocían sus problemas físicos y pensaban que su particular y a la vez espectacular manera de acometer la pelota era algo innato, cuando en realidad resultaba una consecuencia de no poder agacharse con normalidad.
Con la jornada acontecida el pasado viernes, el deporte de la pilota valenciana ha cumplido con uno de los grandes, a quien el destino privó convertirse en el mejor pelotari que ha tenido la modalidad de raspall.