La última jornada del Campeonato del Mundo de Atletismo en Pista Cubierta, que se ha celebrado en Valencia durante este fin de semana, no fue prolífica para los españoles. Dos cuartos puestos, un quinto y un octavo fueron las cosechas de nuestros atletas, en un día en el que la rusa Soboleva rebajó la marca mundial de los 1.500 metros.
Sergio Borrego [Valencia] NOSTRESPORT.COM
El Mundial de Atletismo Indoor de Valencia se recordará, sobre todo, por el éxito de la organización y de la participación, porque en lo que a medallas se refiere, nuestros atletas firmaron la segunda peor cosecha de todas ediciones que se han disputado hasta la fecha.
En la tercera última jornada del campeonato entraron en competición cuatro españoles más el equipo nacional de 4×400 metros. Este último fue incapaz de superar las series clasificatorias, donde finalizó en cuarta posición, de modo que no pudo alcanzar la final. Se colgaron la medalla en relevos los atletas estadounidenses, seguidos de Jamaica y de la República Dominicana. Uno de los atletas rusos se fue al suelo en una curva cuando peleaba por los primeros puestos y finalmente acabaron en la última posición de la final.
Montaner, quinta. La tarde de finales tuvo cuatro representantes españoles, cada uno en una modalidad distinta. La valenciana Concha Montaner fue la primera de los cuatro en competir, y su primer salto fue mejor que realizó en la final, con una marca de 6’57. A la mitad de la prueba, la saltadora de L’Eliana conservaba la tercera posición, por detrás de la brasileña Higa Maggi (6’89) y de la portuguesa Naide Gomes (6’82).
Sin embargo, en los tres saltos siguientes se vio superada también por la rusa Irina Simagina (6’88) y por la francesa Éloyse Lesueur (6’60). El oro se lo llevó finalmente la portuguesa Gomes, ya que en su quinta tentativa llegó a alcanzar los 7 metros, firmando la mejor marca mundial de la temporada. La plata fue a parar a la brasileña Maggi, y el bronce se lo quedó la rusa Simagina, en una final muy igualada en los puestos de medalla.
Mayte Martínez, cuarta en 800 m. La sesión vespertina prometía espectáculo y Mayte Martínez era la encargada de traerlo en la final de los 800 metros. La veterana mozambiqueña de 35 años, María Mutola, salió tirando del grupo y marcando el ritmo, como a ella le gusta; mientras, Mayte se mantenía en la cola del grupo. Cuando se llegaban a las vueltas definitivas, la española trató de adelantar posiciones por las calles exteriores, pero fue cerrada una y otra vez por sus rivales.
Finalmente, la australiana Tamsyn Lewis, con la que nadie contaba, se coló primera en la meta, por delante de la atleta ucrania Petlyuk (plata) y de la excepcional María Mutola, que se colgó el bronce, su novena medalla en un Mundial indoor. Mayte Martínez fue finalmente cuarta, lo que supuso un duro varapalo para las aspiraciones españolas de conseguir medalla.
Ruth Beitia roza el bronce. También ocurrió lo mismo en el salto de altura. Ruth Beitia realizó un concurso impecable hasta que el listón superó los 2 metros, superando todas las tentativas al primer intento. No obstante, los 2’01 resultaron infranqueables para la atleta cántabra, que vio como la ucraniana Palamar le arrebataba el bronce en su último intento, cuando estaba prácticamente asegurada la medalla. La plata se la adjudicó la rusa Slesarenko y el oro, como no podía ser de otra manera, fue para la croata Blanca Vlasic con 2’03.
La última bala en el cartucho español era Sergio Sánchez en el 3.000 metros. Sin embargo, la prueba la dominó de principio a fin el hermano pequeño de los Bekele, Tariku, de 21 años. La plata fue para el kenyata Kipsiele Koech y el bronce para el etíope Abreham Cherkos. Sánchez fue finalmente octavo, tras una gran recuperación en las últimas vueltas, y mejoró su plusmarca personal (7:59.74).
Soboleva bate el récord del mundo en 1.500. La alegría para la organización del Mundial llegó en la prueba de los 1.500 metros femeninos y, más concretamente, de la mano de la rusa Yelena Soboleva, que fulminó su propio récord del mundo en casi un segundo, bajando hasta los 3:37.71.
La plata fue para su compatriota y ex campeona mundial, Yulia Fomenko, que también rebajó su propia marca personal. El bronce se lo colgó la etíope Gelete Burka, en lo que supuso un nuevo récord de África. Esta prueba también mejoró el récord asiático de manos de la cuarta clasificada, la atleta de Bahrein, Maryam Yusuf Jamal, y el récord de Bulgaria por la quinta corredora, Daniela Yordanova.
Así pues, fue una excelente prueba de un enorme nivel, que fue el clímax para unos grandes campeonatos que se merecían un récord del mundo.
EEUU, líder de medallas. A la conclusión de todas las pruebas, el medallero lo encabezó Estados Unidos, con 5 medallas de oro, 5 de plata y 3 de bronce. Le siguió muy de cerca Rusia, con 5 oros, 4 platas y 3 bronces. En tercera posición finalizó Etiopía, con 3 oros, 1 plata y 2 bronces.
España, “notable alto”. El presidente de la Real Federación Española de Atletismo calificó la actuación del equipo español, que sólo consiguió la medalla de Juan Carlos Higuero (1.500 m), con un “notable alto”. En cuanto al Mundial, Odriozola aseguró que “el campeonato ha sido un completo éxito en organización y en resultados, el de nivel de marcas más alto de la historia”.
“A España le ha faltado suerte en las medallas, pero es destacable el cuarto puesto por número de finalistas y el séptimo en la clasificación final por puntos», aseguró el presidente de la RFEA y miembro del Consejo de la IAAF.
El curioso acto de clausura, en el que se realizó un espectáculo de zancudos corriendo por la pista, finalizó con el traspaso de la bandera de la IAFF de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, al presidente de la RFEA. De éste, la enseña pasó a manos del presidente de la IAAF, Lamine Diack, quien la cedió definitivamente al representante de la candidatura de Doha 2010, que tomará el testigo de Valencia en la organización del próximo Mundial indoor.