Álvaro Baigorri reconoce perfectamente el perfil del equipo que el próximo domingo se posicionará sobre el feudo del Estadio Municipal de Castalia. Defendió el escudo de la escuadra alicantina antes de enfundarse la camiseta del C.D. Castellón a partir del curso 2006-2007. El futbolista desarrolló, a la orilla del Rico Pérez, una cesión exitosa que le permitió regresar a la sociedad albinegra para quedarse.
Redacción | NOSTRESPORT.COM
Álvaro Baigorri reconoce perfectamente el perfil del equipo que el próximo domingo se posicionará sobre el feudo del Estadio Municipal de Castalia. Defendió el escudo de la escuadra alicantina antes de enfundarse la camiseta del C.D. Castellón a partir del curso 2006-2007. El futbolista desarrolló, a la orilla del Rico Pérez, una cesión exitosa que le permitió regresar a la sociedad albinegra para quedarse.
Ya no hubo más movimientos centrífugos. No obstante, aquel pasado en la ciudad alicantina no concuerda con el presente más candente. No hay espacio para la melancolía. El primer pensamiento que descodifica sitúa entre signos de interrogación la condición que acompaña al rival del fin de semana. El lateral recela de su inminente adversario. “No nos podemos fiar del Alicante. Mereció ganar el partido ante el Girona del otro día. Tuvo muchas ocasiones para vencer. Al Hércules, un equipo de la zona alta de la tabla, le ganó en su casa.
Está realizando un buen trabajo desde que cambió el entrenador”. El defensor apela a argumentos de índole psicológicos para descifrar la naturaleza del encuentro del fin de semana. Más que reparar en razones puramente deportivas acude al psicoanálisis. Desde esa perspectiva, el bloque que prepara Carlos Granero no puede titubear. Su camino está repleto de alambradas. “Si le ganamos al Alicante los dejamos muy tocados, hay que jugar con eso. Apenas les queda margen de error”. Baigorri asume la complejidad del encuentro. Hay un estándar que los rivales cumplen cuando disputan sus duelos en el coliseo de la Avenida de Benicassim. “Aquí los equipos tienden a cerrarse atrás. Ese aspecto complica mucho los partidos”.
Sin embargo, apuesta por el triunfo. “Después de dos empates consecutivos pensamos en ganar y matar tres pájaros de un tiro”; toda vez que la victoria frente al Alicante se resistió en plena pretemporada y en el enfrentamiento de la vuelta inaugural.
Fuente: www.cdcastellon.com