El Valencia logra la hazaña soñada tras igualar a cuatro goles con el Werder Bremen. David Villa fue el gran héroe de la noche, quien marcó un hat-trick que le asegura la clasificación a los cuartos de final de la Europa League. Luego de unos 95 minutos de infarto, el equipo de Unai Emery experimentó todas las sensaciones de un final anticipada que tuvo el mejor desenlace para los valencianistas. César, el otro jugador destacable de la serie continental.
Matías L. Sartori | NOSTRESPORT.COM
Épico. Esa es la idónea palabra que puede resumir lo que se vivió en Bremen en el mejor partido de la UEFA Europa League. Y el Valencia fue el principal testigo, cómplice y protagonista de una noche llena de sensaciones que concluyó con un empate con ocho goles en el que el equipo de Emery comenzó ganando, con juego, domino, orden pero sobretodo con ímpetu. Noche de UEFA en la que una vez más David Villa, el eterno goleador blanquinegro, pudo marcar, por partida triple, los goles que le dieron la clasificación al cuadro valencianista que se reconcilia con su historia con Europa.
El encuentro en tierras germanas comenzaba favoreciendo al Valencia que aprovechó su primera jugada de peligro para materializar en forma de diana la apertura del marcador. Y quien otro que David Villa para abrir el resultado tras ausentarse en Barcelona por ese maldito dolor de clavícula que hasta último momento lo aquejaba.
Minutos después, iba a llegar otra jugada del equipo de Emery que se encargó Mata de transformar en gol y poner la serie 1-3 a favor de los valencianos, resultados que lo obligaba al conjunto alemán a convertir tres goles. La noche parecía inclinarse para el Valencia ya que, a pesar del resultado, el buen juego colectivo de la visita reinaba en el Weserstadion.
Pero la historia de la noche continental iba a sufrir un giro que hicieron prender las alarmas del Valencia. La magia de Marko Marin comenzaba a ser clave para un Werder que veía como la clasificación se iba de sus manos. El joven talento alemán impone un pase perfecto a Pizarro para asistir en soledad a Almeida que recién había ingresado al campo por Borowski.
Las ideas y la vueltas de un fantástico partido propiamente de dos grandes equipos europeos transformaban el encuentro de fútbol, por momentos, en un partido de tenis donde el balón no paraba de rodar y generar expectación en ambas porterías.
Al terminar la primera parte, el Valencia iba a tener la última jugada, pase al límite para Silva que amaga enviar el centro y se perfila para asistir al Guaje que, tras un gran control orientado, remata a contra-pierna del portero local para recuperar la calma al equipo y retirarse a los vestuarios.
La segunda parte iba a ser claramente para anti-cardíacos porque el partido comenzaría a sufrir diversas revoluciones que impondrían la incertidumbre de la clasificación.
César era el artífice que mantenía la diferencia tras comenzar su espectáculo de paradones. Y mismo en el penalti que Frings transformaría en gol, el portero valencianista adivina la intención del capitán del Werder pero no logra rechazarla.
2-3 y la cuota de tensión aumentaba en el terreno de juego. Luego llegaría nuevamente Marin para provocar estragos en el área pero esta vez Maduro evita el gol en la línea pero en la segunda ocasión que tuvo el ‘10’ alemán sentenció el empate.
Sin permitirse un minuto de respiro, otra vez Marin ingresaba al área valencianista y el todopoderoso César evitaría el 4-3 con una doble intervención impecable. Acto seguido, Marchena se retiraría lesionado y la duda ché acechaba poco a poco. Hasta que en la siguiente jugada, aparecería otra vez Villa para poner en ventaja otra vez al equipo de Emery. Pero en ese momento despertó la calidad del máximo goleador de la competición europea, el peruano Pizarro que probó inútilmente la destreza de César desde la medialuna y luego interceptaría un centro que impondría la igualdad en cuatro goles.
El intenso ritmo del partido hizo que los últimos cinco minutos que adicionó el colegiado Kevin Blom parecieran una prórroga inmerecida.
Finalmente, el Valencia igualo 4-4 con el último subcampeón de esta competición en un auténtico partidazo donde tuvo a un héroe llamado David Villa que con sus tres goles ha metido a su equipo ché entre los mejores ocho equipo de la Europa League.
Ficha del partido:
Werder Bremen: Wiese; Fritz, Naldo, Mertesacker, Pasanen; Frings (Rosenberg, 70), Borowski (Almeida, 22); Hunt, Ozil, Marin; y Pizarro.
Valencia: César; Miguel, Maduro, Dealbert, Bruno (Alba, 46); Marchena (Michel, 65), Baraja, Joaquín (Fernández, 55), Silva, Mata; y Villa.
Goles: 0-1, min 3: Villa. 0-2, min 15: Mata. 1-2, min 26: Almeida. 1-3, min 45: Villa. 2-3, min 57: Frings, de penalti. 3-3, min 62: Marin. 3-4, min 66: Villa. 4-4, min 84: Pizarro.
Arbitro: Kevin Blom (Holanda). Mostró la cartulina amarilla a Joaquín, Alba, Miguel, Mata, Rosenberg, Baraja.
Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la UEFA Eruopa League disputado en el Weserstadion de Bremen.