El jugador del Valencia marcó el gol que guió el triunfo de Alemania frente a Ucrania en la tercera jornada de la Eurocopa. Por su parte, Modric lideró la victoria de Croacia ante Turquía y Polonia superó a Irlanda del Norte por 1 a 0.
La tercera jornada de la Eurocopa siguió el guion previsto y no hubo ninguna sorpresa destacable en los tres partidos disputados. La mayoría de los focos de atención estaban puestos en el estreno de la campeona del mundo, Alemania. El combinado de Low obtuvo sus primeros tres puntos frente a una Ucrania muy entregada, que le complicó las cosas a Neuer. El portero del Bayern tuvo que acabar con algunas ocasiones muy claras de gol, salvando a su selección en varias ocasiones con grandes paradas. En el minuto 19 llegó el primer gol de los germanos por medio del central del Valencia. Mustafi cabeceó con potencia un balón de Kroos, que sirvió para adelantarse en el marcador durante todo el partido, hasta que Schwensteiger hizo el segundo en el 92.
En el Turquía-Croacia los croatas se impusieron por 0 a 1 con facilidad, el resultado pudo ser mayor si las repetidas ocasiones del conjunto de Cacic se hubieran materializado en gol. Al filo del descanso, Luka Modric empalmó una volea que se coló en la portería del meta turco. Un impresionante gol que puso la guinda a una gran actuación del mediocampista croata. El combinado de Turquía no demostró en ningún momento poder darle la vuelta al marcador. Sus jugadores clave, como Turan, tuvieron una actuación gris.
El Polonia-Irlanda del Norte no daba lugar a muchas especulaciones sobre quién se podría llevar la victoria. A pesar del ajustado resultado, el conjunto polaco dominó el encuentro ante una Irlanda muy pobre en la creación del juego. El delantero del Ajax, Milik, logró el único gol del duelo en el minuto 51. Los jugadores estrella de la selección de Adam Nawalka no ofrecieron el rendimiento que se esperaba de ellos. Jugadores como Lewandowski o Krychowiak no disputaron un buen encuentro. El delantero del Bayern apenas contó con ocasiones para perforar la portería rival.
