El Power Electronics ha cumplido con creces ante el Regal Barcelona en una semifinal en la que los errores en el último cuarto impidieron a los de Spahija luchar por dar la sorpresa. Fran Vázquez y Ricky Rubio fueron decisivos e hicieron inútil el partidazo de Matt Nielsen y Kosta Perovic. El Power se despide de la Copa.
Alberto Chilet | NOSTRESPORT.COM
Con la victoria en el último segundo en la Fonteta en mente, el Power inició la semifinal de la Copa del Rey ante el todopoderoso Barcelona con la intención de dar la sorpresa. Era difícil repetir la gesta que completó Rafa Martínez, pero no sería por falta de motivación de los taronja, que apoyados por el público, lo darían todo en el campo.
El partido empezó con dos acciones de los bases, un triple de Rubio y una entrada de De Colo. De Colo empezó fuerte y a los tres minutos de partido ya había provocado dos faltas a Ricky Rubio. La igualdad reinó en el marcador y solo un triple de Navarro la rompió (4-8). El ataque valencianista pasaba por las manos de Rafa Martínez, pero el de Sampedor no estaba acertado y el Barcelona fue sumando (4-12). Vázquez empezó a sentirse a gusto en la zona ante Perovic y el Barcelona lo notó, consiguiendo su máxima diferencia (6-16). Las canastas del Barcelona llegaban con facilidad, y solo un 2+1 de Nielsen cortó el parcial. Al final, Claver minimizó la ventaja blaugrana para dejar el marcador en 13-22 tras los primeros diez minutos.
El segundo cuarto lo comenzaron con intensidad los taronja, y de la mano de Lischuk se colocaron cerca en el marcador (17-22). Nielsen empezó a entonarse y el Power se metió en el partido. El equipo de Spahija se puso a dos puntos, que Navarro amplió a 4 desde la línea de personal. El problema del Valencia estaban siendo los triples, con un porcentaje del 0% lastraban el juego ofensivo, que era cosa de Nielsen. Durante varias jugadas, se mantuvo la diferencia, pero el Power se cargó de faltas en defensa y el Barcelona empezó a sumar de uno en uno. Los rebotes empezaron a ser decisivos, y ahí, los pívots blaugrana se mostraron más acertados, permitiendo a su equipo mantener la corta ventaja. Por el lado de los valencianos, los buenos movimientos de Perovic bajo los aros mantuvieron el nivel ofensivo del equipo y cargaron de faltas a Fran Vázquez (30-31). Al final, tras una buena acción de De Colo en la que Grimau impidió su canasta con una falta que los árbitros no vieron, el marcador se quedó en 32-35.
El inicio del tercer cuarto fue una continuación de lo exhibido hasta entonces, canasta de los pívots, Ndong y Perovic y los rebotes para el Barcelona (36-39). Transcurridos tres minutos del tercer cuarto, se produjo el empate. Rafa Martínez anotó su primer triple y puso al Regal en dificultades. Nielsen siguió intenso en ataque y el marcador reflejaba la igualdad entre ambos equipos (41-41). Cuando más difícil parecía anotar para el Power, aparecía el australiano con canastas imposibles, y puso a los suyos por delante tras muchos minutos (46-45). El nivel defensivo del Power se elevó, con un Claver inmenso, y al Barcelona le costaba anotar. En ese instante, que el Power entrara en bonus, facilitó las cosas a los catalanes (46-51). El líder de la liga le vio las orejas al lobo y supo reaccionar con un parcial de 0-10, que solo se vio roto por un triple de Martínez antes del final del tercer cuarto (49-55).
Dos acciones espectaculares para iniciar el último parcial, con De Colo y Fran Vázquez como protagonistas. El pívot del conjunto blaugrana fue clave cada vez que estuvo en el campo (51-59). Un triple de Ricky Rubio dio la máxima diferencia a los catalanes y decantó el partido. El ataque taronja estaba atascado y Spahija no encontraba la solución (51-62). Las canastas de los jugadores taronja se salían de dentro y los árbitros eran muy permisivos con la defensa blaugrana. El Power entró en una dinámica negativa de malas situaciones de tiro y precipitaciones en ataque y el Barcelona rompió el marcador a falta de 4 minutos para el final. La entrada de Perovic recortó la distancia que había llegado a 14 puntos (56-66) pero quedaba poco tiempo y Mickael se encargó de enterrar las ilusiones valencianistas con un triple. La diferencia ya era demasiada y el Power, pese a que luchó hasta el final, solo pudo maquillar el marcador (64-72).
Toca decir adiós a la Copa, pero hay que ser positivos. El Power ha demostrado que puede competir contra cualquiera, y que solo le hace falta un poco de suerte para poner contra las cuerdas al mismísimo líder. Borrón y cuenta nueva para afrontar el trascendental partido del martes en la Fonteta.
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