El Valencia ha dejado un buen sabor de boca al vencer al Real Madrid en la ida de la Supercopa por 3 goles a 2. Los de Unai Emery supieron reaccionar y remontaron un partido que se les había puesto cuesta arriba con el gol de Van Nistelrooy. Los valencianistas pudieron golear a un campeón de Liga bajo de forma y sin las ideas claras, sin embargo, la falta de puntería de los locales, dejan abierta la eliminatoria.
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J.A. López Camarillas | NOSTRESPORT.COM
El Valencia ha dejado un buen sabor de boca al vencer al Real Madrid en la ida de la Supercopa por 3 goles a 2. Los de Unai Emery supieron reaccionar y remontaron un partido que se les había puesto cuesta arriba con el gol de Van Nistelrooy. Los valencianistas pudieron golear a un campeón de Liga bajo de forma y sin las ideas claras, sin embargo, la falta de puntería de los locales y la eficacia de Van Nistelrooy dejan abierta una eliminatoria que se decidirá la próxima semana en el Bernabéu.
Villa dejó claras las intenciones del conjunto desde los primeros compases de juego. El asturiano aprovechó un centro de Joaquín para disparar sobre la portería de Casillas. Mata no llegó al rechace por muy poco. Acto seguido, un “centro-chut” muy escorado de Moretti pudo significar el primer tanto che, pero al poco tiempo, el Madrid se adelantaba en el marcador por mediación de Van Nistelrooy en la primera llegada con peligro de los de Schuster. El resto de la primera parte fue un monólogo de los de Mestalla. Un “Guaje” muy motivado se desesperó tras caer una vez tras otra en fuera de juego y recibió una cartulina amarilla por una fea entrada a Heinze fruto de la intensidad del encuentro. Silva también lo intentó y estuvo a punto de conseguir el premio en un par de ocasiones. Pero sin duda, el mejor del primer tiempo fue un inconmensurable Mata que, precisamente ante su ex equipo, demostró su madurez como futbolista y que está llamado a ser uno de los estandartes de este nuevo Valencia.
En la segunda mitad, los de Emery salieron más enchufados. Empujados por un incansable Albelda, que parece que ha recuperado la armonía con la afición, pusieron cerco a la meta merengue hasta que en 5 minutos de oro dieron la vuelta al marcador con sendos golazos de Mata y Villa. A partir de ese momento el equipo blanquinegro se relajó y bajó la intensidad del juego puesto que a estas alturas de la temporada no se encuentra al 100% físicamente. Circunstancia que aprovechó Robben, que había entrado para sustituir a un Robinho poco acertado, para galopar por la banda y poner en evidencia la zaga valencianista dejando en bandeja el gol del empate para el otro delantero holandés, Van Nistelrooy. Se complicaba la eliminatoria para los che, pero el técnico vasco supo reaccionar y dio entrada a Vicente y Fernandes. Ambos dieron frescura e iniciativa al equipo y precisamente el de Benicalap fue el encargado de anotar el gol de la victoria a pase de un inspirado Silva.
A la postre un resultado muy positivo para el Valencia, pero corto después de ver como se ha desarrollado el encuentro, que da una ligera ventaja a los de Emery y que no castiga en exceso el mal juego de los madridistas. Dicho por el propio Casillas a la salida del estadio: “Dentro de los resultados malos que podían haber es el mejor”. Así pues, un Madrid con todas sus opciones intactas y un Valencia reforzado anímicamente se enfrentarán el próximo día 24 en Madrid donde tendremos nuevo campeón de la Supercopa.
Los datos del partido:
Valencia CF 3: Hildebrand, Miguel, Alexis, Albiol, Moretti; Albelda, Baraja (Fernandes, m.74), Mata (Vicente, m.71), Joaquín (Pablo, m.65); Silva y Villa.
Real Madrid 2: Casillas, Salgado (Sergio Ramos, m.63), Heinze, Torres, Javi García; Diarrá, De la Red, Robinho (Robben, m.63), Van der Vaart; Raúl (Guti, m.74) y Van Nistelrooy.
Goles: 0-1, m.13 Van Nistelrooy.
1-1, m.55 Mata. 2-1, m.59 Villa.
2-2, m.67 Van Nistelrooy.
3-2, m.80 Vicente.
Árbitro: Medina Cantalejo (C. Andaluz). Amonestó por el Valencia a Villa, Albelda, y por el Real Madrid a García.
Incidencias: partido de ida de la Supercopa de España, disputado en el Camp de Mestalla ante más de 39.000 espectadores.
