El lunes se produjo el regreso a los entrenamientos de dos descartes valencianistas: Hugo Viana y Sunny. Ambos, y algunos más, deberán buscar equipo para la próxima temporada. Por su parte, la opción de traspasar a Marchena cada vez cobra más fuerza en la entidad valencianista.
David Gutiérrez | NOSTRESPORT.COM
Era un secreto a voces, pero el lunes adoptó una pátina de oficialidad: Hugo Viana y Sunny Sunday volvieron a la rutina de entrenamientos en la Ciudad Deportiva de Paterna conocedores de que sus horas como blanquinegros vuelven a estar contadas.
Son sólo un par de los numerosos descartes que Unai Emery está obligado a realizar para contar con una plantilla que se mueva en parámetros de cordura. La Liga Profesional Española permite un máximo de 25 inscripciones por equipo, aunque al técnico de Hondarribia le agradan los planteles de 22 o 23 jugadores. El Valencia adolece de un importante overbooking en lo que a futbolistas se refiere, y volverá a ser complicado dar salida a los jugadores que no tienen sitio en el equipo de la próxima temporada.
Los casos de Sunny y Viana son particulares porque no se prevé que acompañen al resto de sus compañeros en la concentración de Eslovenia. Sin ir más lejos, el lateral Asier Del Horno, que tampoco entra en los planes del cuerpo técnico, sí que viajará al país balcánico.
Con la parcela de incorporaciones zanjada, la secretaría técnica comandada por Braulio Vázquez ha de apretar en lo que a salidas se refiere.
Marchena, cerca del Villarreal
Resulta llamativo que sea uno de los hombres fuertes del vestuario, y no uno de los descartes, quien está cada vez más próximo a consumar su marcha del club de la capital del Turia.
Carlos Marchena, capitán del equipo y una de las últimas reminiscencias presentes de aquel Valencia que cosechó dos ligas a principios de siglo, podría llegar al Villarreal como sustituto de Diego Godín, si éste finalmente acaba traspasado al Atlético de Madrid.
El central blanquinegro se encuentra en la última temporada de su contrato y el Valencia no tiene intención de renovarle. No al menos en los términos salariales en los que se mueve el recién campeón mundialista. Por ello se antoja este mercado de fichajes como la última oportunidad para sacar cierto beneficio económico de un traspaso, al que habría que sumar el ahorro de la alta ficha del futbolista sevillano.