Pedro de Matías es el claro ejemplo de una vida entera dedicada al rugby. Desde sus comienzos como jugador en el CAU Valencia, pasando por entrenador en sus categorías juveniles, llegando al primer equipo y triunfando. Desde hace unos meses le ha llegado la oportunidad de ser el seleccionador español femenino de rugby 7. Charlamos un poco con él, repasamos sus orígienes, historia y objetivos más próximos.
¿Cómo son tus principios en el rugby y como te enamoras definitivamente de él?
Empecé en el colegio a los 12 años. En esos primeros años compaginé el rugby con otros deportes hasta los 17 años, que empecé a ser convocado con la selección y por tanto decidí dedicarme únicamente al rugby. Pienso que el estar tantos años en el mismo equipo con mis amigos ha sido el motivo de continuar ligado a este deporte, además del crecimiento personal y profesional que he tenido gracias a él.
En el CAU has estado prácticamente toda tu vida deportiva, ¿como la definirías?
Pues es como una familia, he crecido en ella, ahí están mis amigos con los que he jugado, están los entrenadores que me formaron como jugador en un entorno deportivo en una de las mejores escuelas del país. He estado mucho tiempo con la gente del CAU tanto dentro como fuera del campo. Además me permitieron poder entrenar a los equipos de todas las categorías durante 18 años.
¿Tenías claro que querías llegar a ser entrenador profesional o era un hobby en tus comienzos?
Siempre me ha gustado la labor de entrenador. La gente que estudiamos ciencias del Deporte sabemos que es difícil vivir de esto en deportes amateurs, por lo que siempre lo he compaginado con otros trabajos. Hoy en día también ocurre así, porque el término profesionalismo se puede ver desde muchos puntos de vista. Pero creo que algo que debe definir a un entrenador es la ilusión por trabajar cada día lo mejor posible y aportar tanto a tus compañeros de trabajo como a los jugadores que entrenas.
Relacionada con las dos anteriores, eres poco más que historia en el CAU, una figura que tanto primero como jugador y luego como entrenador has podido proporcionar tardes de gloria y momentos inolvidables, ¿como fue la transición de jugador a entrenador?
Pues fue algo natural, ya desde los 18 empecé a trabajar en las escuelas del club y siempre he estado ligado a algún equipo. Es habitual que los jugadores ayuden en el club de una u otra forma y entrenar es una de ellas. Pensamos que es muy importante que las personas que forman parte del CAU, puedan reportar de alguna manera lo que el club les ha dado. Ahora se está desarrollando un proyecto de CAU Social con el objetivo de que vuelva mucha gente al club, esperemos salga bien. En mi caso dejé de jugar bastante pronto y empecé a dedicarme principalmente a labores más formativas en el club y asumiendo más responsabilidades hasta llegar a ser entrenador principal del grupo senior.
¿Como te llega la oportunidad de entrenar a la selección española sub 18 de rugby a 7? Después te llegó la oportunidad de la que estás disfrutando ahora con la femenina, ¿dónde ves tu techo profesional?
Dentro de los proyectos federativos existe el programa de Academia Nacional, aunque ha cambiado de nombre varias veces, empecé trabajando en la zona de Valencia, y posteriormente participaba en encuentros de técnicos nacionales en sub16. A partir de ahí estuve varios años realizando diferentes laboras en la Federación Española y Valenciana. Con la anterior legislatura nacional no estuve trabajando, pero posteriormente con la actual volvieron a contar conmigo para trabajar en la selección sub 18 y en otros proyectos de formación y desarrollo de jugadores como he explicado. A principio de esta temporada me propusieron este nuevo cargo, porque el anterior seleccionador no podía continuar por motivos laborales y acepté la propuesta.
Llevas casi un año – casi 9 meses- en el cargo de seleccionador. ¿Qué ambiente había cuando llegaste y qué evolución has visto en este tiempo con tus jugadoras?
El ambiente en una selección siempre es bueno cuando uno llega, las jugadoras expectantes y con ganas de trabajar. Estaba el grupo en un momento de transición de jugadoras o más bien con jugadoras jóvenes, que el año pasado tuvieron que disputar una competición muy exigente como las Series Mundiales. Al haber mundial de XV las jugadoras con más peso en el VII en los últimos años participaron principalmente en las actividades de XV. Eso ha sido una ventaja para mí, pues este año la mayoría de jugadoras ya tenían experiencia en esta competición, pero hemos seguido en esa línea porque pensamos que debemos aumentar las experiencias competitivas de un grupo amplio de jugadoras para poder afrontar la clasificación para los JJOO de Tokio con garantías.
¿En qué competición estáis metidos ahora y cuál es el objetivo que os habéis puesto?
Este año el objetivo principal es el Mundial de San Francisco en el mes de junio. Con el formato de competición es importante el primer partido contra Fiji, pues nos dará acceso a las 8 primeras plazas y poder garantizar el apoyo al proyecto del año siguiente. Otro de los objetivos era mantener la categoría en la Series Mundiales, que ya hemos conseguido. Nos queda una serie en Paris y queremos hacer un buen juego para llegar al Mundial con buenas sensaciones. También tenemos el Europeo, la primera serie, que utilizaremos para que jueguen otras jugadoras que están trabajando durante el año, pero no han tenido la oportunidad de participar en otros torneos.