El jugador levantinista cumplió el pasado lunes ante el Alavés cincuenta partidos oficiales con el primer equipo al que ha tenido que dar sangre, sudor y lágrimas para llegar
En la élite del fútbol hay muchos jugadores que escenifiquen que con trabajo todo llega, y uno de ellos es José Luis García Vayá, más conocido como Pepelu. El mediocentro del Levante ha llegado a los cincuenta partidos oficiales con la camiseta granota en la temporada en la que está consagrándose como uno de los líderes del equipo pero no ha sido un camino de rosas.
Pepelu llegó con 14 años a las categorías inferiores del Levante desde el CD Dénia, club de la ciudad donde nació. Y desde su llegada rápidamente demostró que era un jugador especial y en la temporada 2015/16 ya se encontraba jugando con el Atlético Levante en Segunda B.
El jugador llamó la atención de varios clubes por sus actuaciones en el filial levantinista ya que no eran normales de un jugador de 17 años. Pero fue el entrenador del Levante, Rubi, el que un 15 de diciembre de 2015 le hiciese debutar con el primer equipo de manera oficial en un partido de Copa del Rey en Cornellà-El Prat.
No tuvo incidencia en el juego pues entró en el 86′ pero sí que sería una fecha clave en la carrera de Pepelu y del Levante ya que el dianense se convirtió en el segundo jugador más joven de la historia en debutar con el Levante sólo por detrás de Vicente Rodríguez y por delante de leyendas como Juanfran, al que, casualmente, sustituyó en ese partido.
El mediocentro no volvió a disputar un minuto con el primer equipo granota ni en esa ni en la siguiente temporada, por lo que en la 17/18 se toma la decisión de que siga creciendo mediante una cesión al Hércules CF. Con el equipo alicantino juega 30 partidos en Segunda B y dos de Copa del Rey dando un buen rendimiento por lo que el año siguiente vuelve a Orriols a jugar con el filial.
Tampoco juega nada con el primer equipo a pesar de que la afición del Levante pedía que se le diese una oportunidad. No fue el caso y en la siguiente temporada se decide que vuelva a ser cedido, esta vez al Tondela de la primera división portuguesa.
En Portugal juega casi 3.000 minutos, marca 2 goles y da 4 asistencias. No le costó adaptarse pues se echó a la espalda un equipo de una primera división europea nada más llegar. Eso lo vio el seleccionador sub 21, Luis De La Fuente, que le llamó para que debutase con ‘La Rojita’ un 10 de octubre de 2019. Pepelu seguiría quemando etapas en la selección ya que ha estado en casi todas sus categorías inferiores.
Su buen hacer en Portugal se demostró con el dato de que jugó en todos los partidos de la Liga NOS como titular a excepción de uno que se perdió por acumulación de amarillas. Fue el jugador clave para la salvación del Tondela.
Parecía que ya por fin iba a formar parte del primer plantel del Levante pero le volvieron a dejar sin sitio (aunque fue el único del Atlético Levante que llegó hasta el final de la pretemporada) y tuvo que irse en una tercera cesión. Se decidió que volviese a ser en un club de Liga NOS, en este caso, el Vitoria Guimaraes, a pesar de tener un interés muy fuerte de clubes de Segunda División como el Espanyol.
En su vuelta a Portugal, Pepelu en Guimaraes corroboró las grandes sensaciones que había dejado en Tondela. Jugó algo menos -no era difícil cuando venía de jugar casi todo en Tondela- pero fue suficiente como para demostrar que una de las mayores promesas del fútbol español ya era una realidad.
Parecía que esta vez sí, era el año de Pepelu en el Levante. Sin embargo, nada más empezar la 21/22 el por entonces entrenador del club, Paco López, le dejó claro que no contaba con él. Pepelu entraba en su último año de contrato y parecía que sus caminos debían separarse pero Quico Catalán se negó en rotundo a que esto sucediese y truncó un acuerdo que estaba prácticamente hecho con el Clermont de la Ligue 1.
Finalmente se quedó en la plantilla y cuando parecía que iba a ser una temporada complicada tras no jugar nada en los tres primeros partidos, Paco López tuvo que dar su brazo a torcer y le hizo debutar en Primera División contra el Rayo Vallecano. Casi seis años después de su debut, Pepelu volvió a jugar un partido oficial con el primer equipo del Levante. Y ya no habría forma de sacarle. Esa temporada acabó con más de dos mil minutos jugados pero con la trágica noticia del descenso a Segunda División.
Pepelu ya se había hecho con el centro del campo granota y eso llamaría la atención de clubes que le ofrecerían mucho dinero teniendo en cuenta que se le acababa el contrato.
La prioridad del Levante siempre fue renovarlo, y la de Pepelu, renovar. Tras meses de negociaciones, el de Dénia decidió no escuchar las jugosas ofertas de clubes de varias élites europeas que le duplicaban el sueldo y firmar por su Levante diez, sí, ¡diez años más!
Esta temporada ha hecho un tándem espectacular con Iborra. La mezcla de veteranía y juventud que pelea por devolver al Levante a la máxima categoría del fútbol español.
Se ha convertido en una pieza clave para el equipo ya por fin. Han tenido que pasar siete años de su debut con el primer equipo para que pueda cumplir 50 partidos con su Levante. 50 partidos (3 de Copa del Rey, 29 de Primera División y 18 de Segunda) en los que ha chorreado levantinismo como bien ha demostrado.
Pepelu ha tenido que abandonar su casa en tres ocasiones para hacerse un hombre a pesar de tener 24 años. Lo ha dado todo por el club cuando no recibía nada, y cuando lo ha recibido, lejos de acomodarse, ha demostrado por qué jugadores como él hay pocos.
Pepelu ha cumplido 50 partidos con el Levante. Pero ojalá, porque se lo merece, en un futuro sean 500.