Las bajas en la defensa culé, multiplicadas en el partido de Champions contra el City de Guardiola, abren las opciones del Valencia en Mestalla. Si se sigue el ejemplo de los ingleses con la línea de presión alta, pueden haber más opciones de las que parece a priori.
Lógicamente es uno de los encuentros más difíciles de la campaña, obviamente, pero las ausencias que mermarán la línea de zagueros de los culés posibilita un escenario de partido diferente.
Además el Barcelona, contra Alavés o Celta de Vigo, en Liga, evidenció carencias que pueden ser aprovechadas por los atacantes valencianistas. Incluso en otros choques que ha terminado ganando, como el del Borussia.
Está claro que Messi y Neynar son una amenaza, además de Luis Suárez, aunque éste, en más sentidos. Pero el Valencia está en un buen momento ahora, tras la victoria en Gijón. Está construyéndose.
El poderío de Mestalla, vital
La fuerza de Mestalla debe aparecer, llevar en volandas a sus futbolistas y que hagan el primer gran partido de la temporada 2016-17, y que sirva de punto de inflexión y lanzadera para el futuro.
No se puede caer en una campaña anodina, lo cual sería peligroso en muchos sentidos, por lo que es el momento de demostrar aquello de Laporta: “No estamos tan mal, oiga”. Al loro.