Victoria cómoda para el Valencia Basket en el primer partido de la pretemporada ante el Joventut de Badalona. Los valencianos se impusieron por 82-94 en Salou. Durante todo el choque se apreció la idea de Ponsarnau de implicar a todos los jugadores desde el principio, que forman una plantilla con un talento y frescura enormes -hasta seis jugadores anotaron 10 o más puntos-. Este año las armas y las opciones para el técnico no son pocas y quiere integrarlas en su esquema ofensivo lo antes posible y, de momento, lo está consiguiendo.
Valencia Basket abría el encuentro de la mejor forma, con confianza en ataque y con buenas sensaciones atrás. El comienzo del primer cuarto quedó marcado con acierto Taronja en la ofensiva, sobre todo por parte de los jugadores del perímetro. Vanja Marinkovic y Joan Sastre fueron los máximos culpables del dinamismo en los ataques del Valencia. Por su parte, Martin Hermannsson debutó siendo parte del quinteto titular. Durante toda la primera parte, pese a la continua ventaja valenciana, la Penya no se descolgó en el marcador y continuaba con los brazos bien arriba hasta el final del segundo cuarto, en el que se produjo el duelo de las dos estrellas de cada equipo, Bojan Dubljevic y Ante Tomic
Como es normal, a lo largo del encuentro se pudo apreciar algunos desajustes típicos de inicios de temporada, pero el equipo se iba con buenas sensaciones al descanso. En la última jugada San Emeterio, para el que parece que el tiempo no pasa, hizo gala de su buena lectura del juego, ganando ventajas y anotando una canasta típica de él, aunque fuera por tapón ilegal. 41-53 se iban los Taronja al descanso, doce puntos de ventaja para los de Ponsarnau, sin complicaciones en ataque y con un nivel de acierto muy alto -hasta siete triples anotados-. Por parte del Joventut, Pau Ribas y Brodziansky llevaban la voz cantante en ataque, con 7 y 6 puntos respectivamente.
Se abría la lata en el tercer cuarto de la misma forma que se estaba desarrollado la primera parte, con triples liberados tras buenas elaboraciones en ataque, además de buenas defensas, como la de Kalinic o Sastre, que conseguían robar balones y acabar contraataques a placer. Durante este cuarto hubo minutos en el que se produjo el emparejamiento Pradilla-Tomic en el que el nuevo fichaje Taronja se resentía en defensa, principalmente por los 15 centímetros de diferencia entre ambos jugadores. Pese a ello, el aragonés no se arrugaba y no dudó en hacer falta cuando fue necesario. Además, durante este emparejamiento dejó una de las jugadas del partido con un tremendo mate tras su continuación en una situación de Pick and Roll, de la que el Valencia Basket sacó petróleo en distintas ocasiones, sobre todo cuando San Emeterio maniobraba con el balón.
En el inicio del último cuarto Joan Sastre tuvo un arreón anotador con dos triples consecutivos y 10 puntos en un tramo de 3 minutos, llegando a poner su equipo con 20 puntos de ventaja. La relajación en ataque -pérdidas de Marinkovic y Hermannsson- y el aumento de ritmo defensivo de los de la Penya, subiendo líneas, provocaron que los de Carles Durán se colocaran a 9 puntos, con muchas dificultades en los últimos momentos para crear buenos tiros. Los triples de Klemen Prepelic y Labeyrie, fueron el oxígeno que el Valencia Basket parecía necesitaba para terminar el choque con solvencia.