El delantero del Valencia vuelve a marcar con la “roja” logrando la clasificación a las semifinales de la Copa Confederaciones. El Guaje ha convertido el único tanto del partido frente a un Irak altamente defensivo. España ya suma 14 victorias seguidas, 34 partidos invictos y Villa ha alcanzado los 30 goles con la Selección.
Matías L. Sartori | NOSTRESPORT.COM
El delantero del Valencia vuelve a marcar con la “roja” logrando la clasificación a las semifinales de la Copa Confederaciones. El Guaje ha convertido el único tanto del partido frente a un Irak altamente defensivo. España ya suma 14 victorias seguidas, 34 partidos invictos y Villa ha alcanzado los 30 goles con la Selección.
Una vez más Villa lo hizo posible. Nuevamente el asturiano sigue haciendo de España una selección mítica y honorable. Pero no solamente porque el delantero más pretendido por el mundo futbolístico ha alcanzado las 30 dianas vistiendo los colores rojos nacionales, sino porque el Guaje ha logrado que España se clasifique a las semifinales de la Copa Confederaciones a falta de un partido.
El planteo ultradefensivo del rival
En un partido donde, por un lado, había una selección ambiciosa, con hambre de gloria y sed de gol, que viene ratificando su jerarquía europea y arrasando con todo rival que se le cruce por el camino. Ya lo demostró con Azerbaiyán (6-0) y ante Nueva Zelanda (5-0), que esta selección ilusiona a los propios y asombra a los ajenos. Por el otro lado, una selección humilde, que con gran esfuerzo conquistó la Copa Asiática, pero que aún no esta a la altura de las grandes competiciones. Sin embargo, a pesar de la inmensidad que separa a una selección de otra, el resultado del encuentro no superó las expectativas locales, puesto que Irak planteó un partido netamente defensivo, sin oportunidad de concretar un centro, o dar tres pases en el área rival o mismo poder rematar con comodidad desde cualquier distancia. Nada de eso sucedió, España intentó con algunos desbordes de Mata, o una entrada por el medio a través de Cazorla, pero nada pudo atravesar esa barrera irakí que impedía el ataque español. Es cierto, que el equipo de Del Bosque se adueñó del partido desde el principio acorralando a los asiáticos en su propio campo. Sin embargo, a pesar del excesivo dominio de España, mucho más excesiva fue esa defensa inquebrantable. Pero, lo bueno estaba por llegar en la segunda parte. Frente a esta inteligente táctica (5-3-1), iba a aparecer el héroe de la tarde sudafricana: David Villa.
Villa, el héroe de la Selección
El actual delantero del Valencia, que ya había probado la portería rival en un remate desviado, hizo posible lo que hasta el momento parecía imposible. Trascurrían 10 minutos del complemento, cuando Mata ingresó por la banda izquierda entregando la pelota a Capdevilla, quien ejerció un preciso centro hacia la cabeza de Villa, que lo trasformó en el único grito del partido. David Villa, hizo fácil lo que parecía difícil, superó esa defensiva barrera inquebrantable, hizo simple lo complicado. Ingresó al área, absolutamente solo, burlándose de la estrategia de Irak y rompiendo el planteo de Bora Milutinovic, y saltó con normal tranquilidad cambiando la trayectoria del centro de Capdevilla haciendo estallar las gargantas de la afición española. Gol de Villa, triunfo de la roja y clasificación a semis.
Valencia y Villarreal, testigos de la Copa Confederaciones
En el encuentro, además de Villa, protagonista de la tarde, participaron los valencianista Mata, de gran labor, Marchena, que respondió correctamente y Silva, que ingresó unos minutos para regalar unas pinceladas de talento. Por parte del Villarreal; Capdevilla que asistió vía aérea al Guaje y Cazorla colaboró ofensivamente.
Estadística para la historia
España, ya suma 6 puntos, a falta de un partido y tiene un pie dentro de la siguiente fase. Además, con este resultado acumula 34 partidos invictos y 14 victorias consecutivas, algo logrado solamente por Brasil, Australia y Francia. Por su parte, Villa suma 30 goles con la Selección ubicándose como segundo mejor artillero de la roja por detrás de Raúl.