El defensor valenciano no deja claro su futuro pero todo indica a que seguirá con un balón en los pies. En el partido del pasado domingo ante el Sevilla FC, el ya ex-jugador ‘groguet’ se despidió ante la afición con un bonito homenaje junto a su familia y sus compañeros durante estos últimos seis años de gran éxito como capitán del conjunto castellonense.
De cara al futuro, el de Villamarxant no descarta seguir en el fútbol, unirse a otro conjunto y seguir jugando hasta lo que aguante el cuerpo. A sus ya 39 años sigue con ambición, «Quiero seguir jugando, está claro que ahora es difícil pensar tras tantas emociones. Pero me gustaría jugar, pero debe ser un proyecto que me emocione, me ilusione y un club que confíe en mí. Vamos a ver si en unos días lo tengo más claro y veo qué puede pasar.», explicaba el valenciano.
Aunque no tenga a todos a su favor quiere seguir ligado al esférico con el que no se imagina una vida sin él, «Sin fútbol no sé vivir, mi mujer me matará, pero mi idea es seguir”, afirmaba.
Para el Villarreal solo tiene buenas palabras y bonitos recuerdos, «Me quedaría con todo el viaje que hemos realizado, pero la noche de hoy siempre quedará como una noche mágica. Es uno de los momentos de mi carrera”, confesaba ante el Estadio de la Cerámica.