Uno de los protagonistas de la victoria ante el Atlético de Madrid fue el cancerbero murciano con paradas decisivas en la primera parte
Si alguien tiene la culpa de que el Villarreal se llevase los tres puntos del Vicente Calderón, ese es Andrés Fernández. Las intervenciones del guardameta permitió mantener en el partido a su equipo, finalmente Roberto Soriano aprovechó una de las pocas ocasiones de las que dispusieron los discípulos de Fran Escribá a lo largo de los 90 minutos.
Andrés Fernández destaca el sufrimiento de su equipo en la primera parte, en la que el juego del Villarreal se jugaba «en las zonas defensivas» y ha faltado tenerlo más arriba para que ellos no generaran tanto peligro. Por eso han tenido tantas oportunidades en la primera parte». En la reanudación, con los cambios tácticos realizados por Fran Escribá «ya teniamos el balón más arriba», afirmaba el portero.
El trabajo del guardameta groguet ha sido vital, pero se ha querido quitar méritos, «bueno yo creo que siempre hago lo mejor posible, ayudar al equipo». Además, la actuación de los once sobre el césped también fue importante para el triunfo «hay muchos factores, la defensa ayuda mucho y yo creo que eso es importante. Me quedo con los tres puntos, al final si haces una buena actuación y tu equipo gana y eso es lo mejor». Para Andrés Fernández, actuaciones como estas significan para el motivos para seguir entrenando y luchando ,»hay que seguir trabajando para el equipo al máximo ayudar a esta familia que es el vestuario y mantener esa alegría que tenemos ahora».
La lucha por Europa está al rojo vivo, cuatro equipos para dos plazas a falta de una victoria del Eibar y el Villarreal cuenta con ventaja, ocupa la quinta posición, el cancerbero es consciente de que no está hecho nada «quedan muchos partidos todavía, tenemos que darlo todo hasta el final».
Haciendo hincapié en el partido del viernes ante el Sporting, que se juega grandes opciones de mantenerse en Primera División, afirma que a estas altura de la temporada «nadie regala nada, Los equipos de abajo aprietan porque se están jugando la vida porque esto es muy difícil». Apela a la afición de que el Estadio de la Cerámica tiene que ser «el fortín» y que ya «hay que pensar en el Sporting de Gijón».
