Los ticos, de la mano de Keylor Navas, lograron romper todo tipo de especulaciones y se apoderaron del mote de «Revelación del Mundial» ante otros candidatos como Colombia y Bélgica.
Costa Rica, cuando el todo es más que la suma de las partes
Sin duda alguna, ambos tres integraban la terna como la revelación del mundial. Colombia y Bélgica, por nombres propios, antecedentes en eliminatorias y rendimientos lo eran antes del Mundial. Sin embargo los centroamericanos a fuerza de fútbol y resultados asaltando el grupo de la muerte y superando un grupo junto a tres campeones del mundo. Le ganaron a Uruguay 3-1 en el debut, a Italia 1-0 logrando la clasificación e igualaron a cero con Inglaterra. En octavos tuvieron que superar los penaltis de las manos de Keylor Navas, avanzaron a cuartos donde forzaron los penaltis ante la dura Holanda.
Con un final distinto, Costa Rica llegó donde nunca antes sin haber perdido un sólo partido (dos victorias y tres empates) y con sólo dos goles en contra. Encontró en Bolaños, Ruíz y Campbell una ofensiva más que interesante a la que no respetó a nadie con un equipo ordenado y respaldado desde las actuaciones del portero granota.
Bélgica y Colombia, por caminos distintos
En el caso de Colombia, una primera fase a puro fútbol y goles parecía bastar. Contaba con un gran nivel y uno de los mejores jugadores del torneo y hasta ahora, pichichi de Brasil 2014. Pero Brasil golpeó duro a Colombia en el comienzo y no pudo recomponerse a tiempo, aunque lo intentó. Ante un Brasil deslucido, Colombia fue más pero no alcanzó cuando David Luiz convirtió aquel golazo de balón parado. Quizá le haya faltado audacia en los primeros minutos y por eso uno de los mejores equipos a quedado fuera.
A priori, los Red Devils eran favortitos por nombres y a nivel colectivo. Pero en una primera fase sencilla no supieron explotar ni sus individualidades ni lograron su apogeo en ningún momento, salvo en algunos minutos ante Estados Unidos. Unas ráfagas de Hazard, De Bruyne, Lukaku o Mertens bastaron para dar a caza de los cuartos de final. Pero le faltó coraje e ideas ante Argentina, un rival al que respetó demasiado. Bélgica jamás reaccionó y fue un equipo tibio.
Más allá de los balances positivos, que los hay en tres equipos, es Costa Rica la que conquista el mote de revelación. Quizá, porque no respetó a nadie, despidió a dos campeones del mundo y derrotó a otro en fase de grupos. Accedió a cuartos por primera vez en su historia y le generó problemas a una Holanda muy contundente. Una Costa Rica, que, se despide invicta.