El regreso del Levante UD a Primera División no solo ha traído alegría a Orriols, también ha supuesto una sanción económica por los festejos desbordados tras el ascenso. Según informa el diario Marca, el club ha recibido cuatro multas de 1.500 euros, un total de 6.000 euros, por las invasiones de campo ocurridas en los partidos ante el Burgos y el Eibar.
La primera de ellas tuvo lugar el 25 de mayo, cuando el conjunto dirigido por Julián Calero certificó su ascenso tras un agónico triunfo en El Plantío. La celebración en el estadio burgalés derivó en una invasión masiva del césped por parte de los seguidores granotas, desbordados por la emoción. El club ofreció entonces asumir los desperfectos ocasionados.
Una semana después, la historia se repitió. El Levante, ya ascendido, se coronó campeón de Segunda División al vencer al Eibar en el Ciutat de València. Los aficionados, de nuevo, saltaron al terreno de juego, lo que dejó algunos daños materiales en las instalaciones del estadio, como el banquillo, las porterías o el césped.
Más allá de la sanción, el ascenso levantinista ha dejado nombres destacados, como Unai Elgezabal. El central vasco ha sido clave como talismán defensivo en su primera temporada como granota, firmando un pleno de imbatibilidad como local cada vez que fue titular. Un pilar para el equipo en una campaña para el recuerdo.
No fue un sueño. Esto pasó ayer 💙❤️#GranotesDePrimera 🐸 pic.twitter.com/9mTx55G0Vj
— Levante UD (@LevanteUD) May 26, 2025