El 30 de junio se cerró oficialmente la temporada 2018/2019 para el Valencia CF. Un año exitoso donde se volvió a ganar un título y se clasificaron para jugar la Champions por segundo año consecutivo. Cada vez el listón está más alto y hay que poner en liza lo logrado y más, después de recordar de donde venía en equipo las últimas temporadas.
Se cumplen dos años de Anil Murthy en la presidencia del Valencia CF y el balance es positivo aunque con alguna pega. En lo deportivo el club está en una muy buena situación y la temporada se puede valorar con un notable alto. Es cierto que se empezó muy mal pero la paciencia hizo que el proyecto de Marcelino resurgiera y, finamente, se lograsen los objetivos de la temporada.
Gran parte de culpa de este éxito la tiene Mateu Alemany. Desde que el balear es director general del Valencia CF y le dejan trabajar, el equipo está rindiendo y compitiendo mejor. Hay que recordar los años donde no existía esa figura dentro del club y se tomaban decisiones en lo deportivo sin sentido.
El acierto en los fichajes (Kondogbia, Garay, Gameiro, etc.) y la confianza en el entrenador han sido claves en el éxito de este Valencia. Además, tras el trueque de porteros con el Barça ya no hay obligación de vender jugadores este verano y esto es importante a la hora de exigir un mayor precio en el mercado de fichajes.
En lo social se lo puede poner alguna pega a la gestión de Anil como presidente. Estamos en el año del centenario del equipo y, en muchas ocasiones, la afición ha echado en falta más involucración de club en diferentes actos. La idea de acabar con los “violentos” en la grada de animación es muy buena aunque ha recibido muchas críticas. En estos dos años se ha echado de menos el sentimiento y conocimiento valencianista por parte de la directiva del club.
En definitiva, un notable podría ser la nota de la gestión de Anil Murty como presidente del Valencia CF. Parece que el proyecto de Meriton que llegó en 2014 está, por fin, asentándose y gran parte de culpa la tiene el director general, Mateu Alemany que se ha convertido en la pieza perfecta en el funcionamiento del club.