El Castellón llegaba al Nuevo Mirandilla tras dos victorias consecutivas que habían disipado los fantasmas de Castalia. El objetivo era claro: prolongar la buena racha. La dificultad, máxima. El Cádiz ha cambiado por completo con Asier Garitano, corrigiendo sus problemas defensivos y potenciando el poderío ofensivo que caracteriza al conjunto gaditano.
En esa faceta destacan, por encima del resto, Chris Ramos y Javier Ontiveros. En el primer tiempo, ambos reflejaron su importancia en el equipo andaluz. A pesar del buen trabajo defensivo del Castellón, Chris Ramos desperdició un mano a mano frente a Gonzalo Crettaz y estuvo a punto de anotar uno de los goles de la temporada con un remate de espuela tras un saque de esquina. Ontiveros también tuvo sus opciones: primero erró un disparo al palo corto y, posteriormente, marcó un gol ‘maradoniano’ que fue anulado por fuera de juego.
Leyendo esto, podría parecer que el conjunto albinegro no dio la talla en el antiguo Carranza, pero nada más lejos de la realidad. Los de Johan Plat lograron contener al Cádiz lo máximo posible y generaron varias llegadas a la portería de David Gil. Incluso el joven Borikó, que tuvo que sustituir al lesionado Mamah, se mostró sólido en defensa y logró imponerse en la mayoría de sus disputas.
Tras el descanso, Johan Plat dio entrada a De Miguel por Markanich, quien todavía no ha justificado su fichaje por el conjunto albinegro. El Castellón mejoró en la reanudación y el encuentro comenzó a inclinarse sobre la portería del Cádiz. El primero en intentarlo fue Suero, con un disparo desde la frontal. Poco después, Chirino finalizó una gran jugada colectiva con un remate desviado.
Sin embargo, las dos ocasiones más claras estuvieron en la testa de Jesús De Miguel, quien perdonó el primer gol albinegro con dos cabezazos. El Cádiz, por su parte, se limitaba a resistir y buscar contragolpes aislados. Si bien el partido seguía abierto y podía caer de cualquier lado, el Castellón había conseguido darle la vuelta a la tortilla.
El ritmo descendió en los minutos finales y no hubo tiempo para más ocasiones. Un punto que antes del inicio del encuentro podía considerarse valioso, pero que dejó un sabor agridulce conforme avanzó el partido. Aun así, los albinegros suman por tercera jornada consecutiva y aumentan a cinco puntos su ventaja sobre los puestos de descenso.